El periodo reproductor de algunas aves marinas de diferentes regiones del Ártico se está adelantando como consecuencia del aumento de temperaturas que causa el cambio climático. Así se desprende de un artículo publicado en la revista Global Change Biology, que cuenta con la participación de Francisco Ramírez, científico de la Universidad de Barcelona.
Un nuevo estudio de la Universidad de Kyoto ha examinado la esperanza de vida de los chimpancés en cautiverio, protagonistas esta semana del #Cienciaalobestia, y confirma que la media es de 40 años. Sin embargo, estas cifran varían si se tiene en cuenta que muchos de estos animales fallecen antes de llegar a su primer cumpleaños o a la edad adulta.
Un equipo internacional de investigadores ha calculado que 5.579 especies animales están siendo explotadas en el mercado de vida salvaje. Los expertos también han previsto que otras 3.196 especies podrían estar en riesgo de una futura mercantilización.
Un laboratorio de EE UU ha creado con edición genética moscas con una triple mutación, la misma que permite a la mariposa monarca comer algodoncillo tóxico y secuestrar su veneno. El depredador que se alimente de ellas, devolverá.
Un estudio tafonómico liderado por la investigadora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, Ruth Blasco, presenta evidencias de que las aves no solo fueron aprovechadas como alimento, sino también por sus plumas durante el Pleistoceno medio.
El estrecho de Gibraltar es un lugar de migración por cielo y mar. Miles de pájaros se reúnen allí para cruzar el océano hacia África. Torres eléctricas y molinos eólicos salpican el paisaje y dificultan su vuelo. Otra amenaza que no se percibe a simple vista, la del calentamiento global, está cambiando las rutas y la vida de estas especies.
Desde hace 60 millones de años, un tipo de hormigas, de la tribu de los atinos, cultiva hongos, de los que luego se alimentan. Los científicos se centran en entender ahora cómo estos insectos, protagonistas de #Cienciaalobestia, emplean agentes antimicrobianos producidos por ciertas bacterias para proteger sus cultivos de otros hongos parásitos.
En los seres humanos es común tomar muestras de cabello para detectar el consumo de drogas o fármacos, pero este tipo de análisis no es tan frecuente en los animales. Un nuevo estudio ha logrado confirmar la presencia de la hormona del estrés, el cortisol, en muestras de pelo de mangostas comunes, protagonistas del #Cienciaalobestia, en Portugal.
Millones de estudiantes se movilización contra el cambio climático. / Andrea Arnal
Un nuevo estudio del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania muestra por qué las interacciones sexuales entre animales del mismo sexo son tan importantes en la familia de los bonobos, particularmente en las hembras. Estas, protagonistas del #Cienciaalobestia, permanecen más unidas después de haber mantenido relaciones sexuales entre ellas y refuerzan el apoyo mutuo.