Científicos británicos han diseñado por primera vez unas gafas especiales –con una lente azul y otra verde– a unas mantis religiosas, protagonistas esta semana de nuestro #Cienciaalobestia. Los resultados confirman que este invertebrado usa una percepción visual en tres dimensiones para cazar con eficacia.
Reconstrucción de dinosaurios durante su actividad de exhibición sexual. / Ilustración de Lida Xing y Yujiang Han
El estudio demuestra que pequeñas aves como el lúgano (Carduelis spinus) tienen un carácter social y son capaces de desplazarse con el mismo grupo durante varios años y recorriendo distancias de varios cientos de kilómetros. / EOL
Tiburón leopardo (Triakis semifasciata) seguido durante el estudio. / Kyle McBurnie
Un Spinosaurus se alimentan de peces en el Sureste de Marruecos hace unos 100 millones de años / Ilustración de Sergey Krasovskiy
Reconstrucción de Ötzi./ Adrie and Alfons Kennis
Los dinosaurios tenían conductas de apareamiento similares a las aves modernas. Así lo prueban los raspones descubiertos en rocas de hace 100 millones de años en Colorado (EE UU) por el equipo del paleontólogo Martin Lockley. Es la primera evidencia física de ceremonias de cortejo entre estos reptiles.
El Spinosaurus, el dinosaurio carnívoro más grande conocido hasta el momento, tenía un hocico largo y estrecho parecido al de los crocodilos actuales. Los huesos superiores fosilizados de su mandíbula, hallados en Marruecos y estudiados por investigadores de la Universidad Nova de Lisboa y el Museo de Lourinhã (Portugal), demuestran que estos reptiles –que se alimentaban principalmente de peces– ampliaron lateralmente su boca para tragar a sus presas como los pelícanos.
La región que ocupa actualmente la parte asiática de Turquía, conocida como Anatolia –donde se asentaron en el pasado pueblos como los del imperio otomano y el de Troya– arroja nueva luz sobre el proceso que condujo a la sociedad de cazadores recolectores hasta la agricultura.