Siete siglos antes de que los europeos descubrieran a las cebras africanas, cebra y cebro eran términos que ya se empleaban para denominar a un enigmático équido ampliamente expandido por la península ibérica durante la Edad Media. Pero a pesar de los registros históricos que describen al animal, su naturaleza biológica sigue siendo una incógnita. Un equipo de científicos trata de demostrar qué tipo de ‘bestia’ fue.
Según los investigadores, el cebro ibérico se parecería mucho a un caballo de Przewalski (Equus przewalskii) pero de color gris, en vez de ser de color arena. / Wikipedia
Unos cuatro millones de personas visitan anualmente el Parque Nacional de Yosemite en EE UU. Los restos de comida que dejan a su paso se convierten en ocasiones en alimento para los osos negros que han llegado a protagonizar unos 12.000 incidentes con humanos en las últimas dos décadas. Sin embargo, un estudio demuestra ahora que estos mamíferos omnívoros se nutren esencialmente de plantas y nueces.
Un estudio de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) muestra cómo serían los patrones de diversidad de mamíferos en todo el mundo si no hubieran sufrido los impactos humanos del pasado y el presente. En este mundo sin Homo sapiens, Europa del norte no solo tendría lobos, osos o alces, sino también elefantes y rinocerontes.
Un estudio del Instituto de Investigación Biomédica, publicado en Current Biology, aporta nuevos datos sobre el mecanismo de ensamblaje de los cilios. Estas estructuras celulares, gracias a su capacidad para detectar substancias químicas y fuerzas mecánicas, nos permiten oler y oír, entre otras muchas funciones esenciales para el organismo.
El Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados presenta un nuevo proyecto divulgativo de ciencia ciudadana para identificar las especies invasoras que afectan al Mediterráneo balear. La iniciativa ¡Ojo Invasoras! se adhiere a la red de monitorización on line creada por el proyecto Observadores del Mar del Instituto de Ciencias del Mar.
El cambio climático, la contaminación del aire, los incendios, las plagas y los cambios inducidos por la actividad del ser humano están deteriorando la salud de los bosques de todo el planeta. La revista Science recopila una serie de estudios en los que se examina cómo estas alteraciones están afectando a las masas forestales del mundo, desde los exuberantes y variados bosques tropicales hasta los antiguos y resistentes ecosistemas boreales del hemisferio norte.
Una investigación canadiense revela una nueva visión detrás de las extinciones generalizadas de fauna: el superdepredador humano, que da prioridad a los beneficios a corto plazo, y provoca cambios extremos en las cadenas de alimentación de todo el mundo. Según los científicos, los humanos tienden a cazar adultos de otras especies en índices hasta 14 veces superiores a otros depredadores, con una explotación particularmente intensa de carnívoros terrestres y peces.