Los playas y dunas de nuestras costas son un atractivo turístico incuestionable. Además, son ecosistemas con potencial para la industria farmacéutica y otros sectores productivos, e incluso en el ámbito culinario. La ecóloga Sara M. Vallés lleva años estudiando estos entornos degradados y da las claves para mejorar su situación. La acción individual también cuenta.
Esta semana, los protagonistas del #Cienciaalobestia son los poríferos, también conocidos como esponjas de mar, que ‘estornudan’ para limpiar sus sistemas de filtrado interno. Estas mucosidades expulsadas al agua son usadas por algunos animales que viven en los alrededores como alimento.
Esta época estival en España ha sido la más caliente de su serie de datos. Además, el pasado mes de agosto ha sido muy cálido: el segundo con mayores temperaturas desde que hay registros, según datos de la Agencia Española de Meteorología.
Un nuevo estudio que publica la revista Science reconstruye por primer vez la historia y la propagación de estos animales a lo largo del tiempo. Gracias al análisis genómico de ejemplares actuales y antiguos, los autores han encontrado evidencia de un único evento de domesticación que tuvo lugar en África hacia el 5.000 a.C. A partir de entonces, se difundieron rápidamente por los continentes.
Un equipo científico liderado por la Estación Biológica de Doñana ha revisado documentación histórica para estimar la distribución del lobo en España en el pasado. Los resultados muestran que este animal se podía encontrar en todas las provincias y su presencia era menos frecuente en las zonas más llanas.
Es la tercera vez desde que se tienen registros que se seca Santa Olalla, la laguna permanente más grande de Doñana. Ocurrió también en 1983 y 1995. Desde la estación biológica, los expertos advierten de que la actual sequía no es la única causa, la sobreexplotación del acuífero es también responsable de la gravedad de la situación.
Un informe con datos provisionales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico señala que, hasta el 28 de agosto, se ha quemado una superficie forestal total de 252.690 hectáreas.
A los miembros de la familia Dromiidae que protagonizan el #Cienciaalobestia se les conoce por ser peludos y suaves, lo que les permitiría camuflar sus patas aún más de sus depredadores. No obstante, su método de protección más característico está relacionado con las esponjas de mar.
Hace 50 años se publicó ‘Los Límites del Crecimiento’, un informe sobre la evolución ambiental de nuestro planeta. Con advertencias sobre el agotamiento de los recursos naturales propiciado por la voracidad desarrollista, fue tachado de catastrofista por unos y de hito en la concienciación por otros. Inauguró un debate sobre la sostenibilidad de la civilización industrial que la actual crisis energética ha puesto al rojo vivo.
El momento de estos animales en la Tierra llegó tras la desaparición de los dinosaurios, cuando comenzaron a cobrar protagonismo. Un equipo científico ha estudiado la historia evolutiva de los pantodontes, unos seres de apariencia extraña entre perro, cerdo y oso, para concluir que crecían el doble de rápido que los mamíferos actuales de tamaño equivalente.