Mar de hielo cerca de Alert, Nunauvt (Canadá), durante la primavera.
La población de urogallos de la Cordillera Cantábrica continúa disminuyendo, y la ecuación que permite explicar por qué aún no está completa. Pero éste no es el único síntoma de las amenazas que cercan los ecosistemas cantábricos: el cambio global, la caza ilegal o la fragmentación del territorio natural son otros depredadores que se alimentan de la propia Naturaleza. Una plantilla de investigadores en expansión ya está trabajando desde el Instituto Cantábrico de Biodiversidad para contribuir a conservar la riqueza biológica, tanto de Asturias como de otros lugares del mundo.
En la imagen, Hayedo entre Sajambre y Ponga. Fotografía cedida por María José Bañuelos.
Conocer cuál es el riesgo de extinción de las especies que habitan los ecosistemas cantábricos es el objetivo de uno de los trabajos de Paola Laiolo, investigadora del Instituto Cantábrico de Biodiversidad. Esta especialista en aves se centrará en cómo las condiciones meteorológicas influyen en las especies alpinas, especialmente sensibles al cambio climático. También continuará desarrollando en el Instituto los avances que ha logrado en la comprensión de los significados que esconde el canto de los pájaros.
En la imagen se ve un ejemplar juvenil de salmón Chinook. Foto: Melinda Jacobs.
Un tercio de las hembras de la tarántula mediterránea (Lycosa tarantula) se alimenta del macho en lugar de aparearse con él. Es la conclusión de un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que demuestra además que las hembras obtienen un importante beneficio biológico de esta práctica, conocida como canibalismo sexual. Los resultados del estudio se publican en el último número de la revista Public Library of Science (PLoS) ONE.
Descubren un nuevo dinosaurio que tenía plumas pero no podía volar
Foto: Natural History Museum.
En la imagen, arriba, se ven las características morfológicas del ojo del T. occidentalis. Los ojos del topo se esconden tras el pelaje (A) y están siempre cerrados por la ausencia de párpados (B). La córnea es transparente y el iris tiene numerosos bultos (C).Los tintes con hematoxilina y eosina de diversas secciones muestran que el ojo tiene las estructuras básicas y aspecto funcional (D), pero no está del todo desarrollado por la presencia de núcleos en las fibras desorganizadas del cristalino (E). El cristalino del topo muestra cierta transparencia y no tiene cataratas agudas (F). Se muestra, como modelo de un fenotipo de ojo de mamífero, el ojo (G) y el cristalino (H) de un ratón salvaje (fuente: BMC Biology).