"Es un estudio muy ambiciso", afirma Tomás Santamaría Polo, vicerrector de Investigación de la Universidad Católica de Ávila y profesor de Zoología, Ecología y Espacios Naturales Protegidos. Desde 1996 este experto analiza la vegetación que crece sobre los peculiares terrenos ultramáficos de California (Estados Unidos), genuinos de esta región. En concreto, allí se encuentra una roca denominada serpentina o serpentinita, que presenta altas concentraciones de metales pesados. "Esto hace que la flora y la fauna que allí se establezca sea muy curiosa", asegura Santamaría. Tan curiosa como la Darlingtonia californica o lirio cobra, una planta insectívora cuyo estudio permite conocer a su vez la entomología de la zona.
Un equipo investigador ha descrito unos patrones de regulación entre genes relacionados con las neuronas que captan los estímulos visuales en el ojo de la Drosophila melanogaster, la conocida mosca de la fruta, que es un modelo biológico en estudios de genética y desarrollo. Los resultados aparecen publicados esta semana en la edición on-line de la revista Nature.
Un equipo de investigación internacional ha reconstruido la historia medioambiental de selvas de Centroamérica y Sudamérica con el análisis de la diversidad genética de un árbol considerado un ‘fósil viviente’: el Symphonia globulifera. Los resultados aportan información “esclarecedora” sobre el cambio climático.
El hallazgo, desarrollado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), tendrá importantísimas aplicaciones tanto en el ámbito de la biotecnología como en el del tratamiento del cáncer, enfermedades genéticas y autoinmunes.
Investigadores de la Universidad de Oslo (Noruega) y el Imperial College de Londres (Reino Unido) atribuyen al cambio climático la reducción de las poblaciones de lemmings en Noruega. Según el estudio, que se publica esta semana en Nature, la desaparición de estos pequeños roedores contribuye también a la disminución del zorro ártico y el búho nival.
La presencia humana no pareció asustar al delfín mular que surcó la ría coruñesa de Ferrol entre 2003 y 2005. Un estudio científico demuestra ahora que el animal no varió su actividad de inmersión por los barcos y que la proximidad de los botes no se asoció con ningún riesgo ni efecto negativo. Según los expertos, la falta de cautela hacia los seres humanos puede causar graves lesiones o incluso la muerte de este animal.
Investigadores suecos han descubierto un nuevo mecanismo de división celular en un microorganismo que crece en medios ácidos calientes. El hallazgo puede aportar nuevos conocimientos sobre los procesos clave que se desarrollan en células humanas y permitir una mejor comprensión de los principales linajes evolutivos de la vida sobre la Tierra. El estudio se ha publicado en la revista de la Academia Americana de Ciencias, PNAS.