El cambio climático perjudica a la salud. Así de tajantes se muestran Cristina Linares Gil y Julio Díaz, investigadores que llevan años estudiando el impacto sobre las vidas humanas tanto del frío como del calor extremos. Este año, en el Instituto de Salud Carlos III han creado una unidad de referencia en cambio climático, salud y medio ambiente urbano.
Un estudio internacional con participación española ha descrito por primera vez la biodiversidad de microbios de suelos de parques y jardines de 56 ciudades del mundo. La transformación de las zonas verdes ha contribuido a que estas sean muy similares, lo que provoca que muchas especies de microbios se repitan en estas zonas en todo el mundo.
Los maluros dorsirrojos macho o de cabeza negra, protagonistas del #Cienciaalobestia, mudan sus plumas a colores llamativos que resultan más atractivos para potenciales parejas. Pero el fuego parece disminuir sus niveles de testosterona, fundamentales en la pigmentación, y no les permite acicalarse para la ocasión.
Las olas de calor, con consecuencias fatales para la salud y la vida en las regiones que la sufren, son cada vez más frecuentes. Manola Brunet, directora del Centro en Cambio Climático (C3) asegura que tendremos que ir adaptándonos a olas de calor más extremas y a olas de frío menos severas por la crisis climática.
Combinando modelos matemáticos y biología vegetal, científicos del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (UPV-CSIC) y otros centros internacionales han descubierto que estas peculiares coliflores son brotes programados para convertirse en flores, pero que nunca alcanzan su objetivo. En cambio, se convierten en tallos, que a su vez siguen intentando producir flores.
La contaminación asociada a la actividad humana y, en particular, el abandono y gestión inadecuado de residuos de todo tipo, denominado comúnmente basuraleza, podría estar afectando a la práctica totalidad de las áreas naturales del país, incluyendo áreas protegidas.
Hace 22 millones de años, cuando África y Arabia se conectaron con Eurasia, los proboscídeos se diseminaron por el mundo y pudieron convivir varias especies a la vez en ecosistemas más diversos. Pero la expansión de la sabana, las glaciaciones y el aumento de temperaturas durante los últimos miles y millones de años contribuyeron a su decadencia.
Por primera vez se ha revisado la evidencia científica sobre cómo afecta al riesgo de incendio y los servicios ecosistémicos de los bosques mediterráneos el aumento o recesión de la temperatura de 2 ºC respecto a niveles preindustriales.
Una falange de ciervo gigante encontrada en una antigua cueva de Alemania apoya la teoría de que estos humanos ya eran capaces de crear expresiones simbólicas de ‘arte’. Su autor raspó el hueso y lo hirvió antes de grabarlo con varios signos. Estos hallazgos, cada vez más frecuentes pero todavía raros, acercan el comportamiento neandertal al del moderno Homo sapiens.
Muchos dueños adaptan su destino veraniego a la posibilidad de llevarse de vacaciones a sus perros, gatos, conejos o hurones, entre otros, protagonistas del #Cienciaalobestia. En esta planificación, los expertos recuerdan cinco consejos para controlar el bienestar del animal en todo momento, ya que las altas temperaturas los afectan más que a las personas.