Un nuevo estudio, publicado en la revista PNAS, demuestra la conservación evolutiva de arquitectura del genoma alrededor de los genes Six, lo que permite identificar señales en el genoma que facilitan la organización tridimensional de la cromatina.
Los espermatozoides de la primera fase del eyaculado son más numerosos, se mueven más y presentan un ADN de mejor calidad que los más rezagados. Así concluye un estudio liderado por la clínica de fertilidad Ginemed, que afirma que mientras el objetivo de la primera parte es fecundar el óvulo, el de la segunda fase es que ningún espermatozoide de otro varón tenga oportunidad de fecundar.
Una tarea básica de las células es dividirse. De una célula salen dos, de dos cuatro, y así, los billones de ellas que pueden formar un elefante, o un ratón. Cada división es una operación de extrema precisión. En este contexto, un estudio publicado en la revista Journal of Cell Biology y realizado por investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo revela que las proteínas que controlan los últimos pasos de la división celular son esenciales para que no se produzcan alteraciones genéticas irreversibles.
Científicos españoles han identificado una instrucción genética esencial para la formación del ojo, un hallazgo relevante para entender las bases moleculares del coloboma, un defecto ocular congénito. Los resultados se publican hoy en la revista Nature Communications.
Al filtrar los datos de GTEx a través de un prisma los científicos han podido separar la información en función de cada tipo de tejido, cada uno con un color distinto y asignado, y analizar y comparar los datos desde esa posición privilegiada./ Leslie Gaffney
El Proyecto GTEx, que nació en 2010, creó una base de datos y un banco de tejidos para entender mejor la variación genómica y dar pistas sobre la predisposición a enfermedades. Ahora, los 130 científicos del consorcio presentan en varios artículos los primeros resultados sobre el modo de actuación de las variantes genómicas para controlar cómo, cuándo y cuántos genes se 'encienden' o 'apagan' en los diferentes tejidos u órganos.
La búsqueda de los restos de Cervantes ha devuelto a la actualidad la importancia de la antropología forense para desvelar los secretos de los huesos, sean los de una momia andaluza de la edad de Bronce, los de unos íberos masacrados o los de una joven princesa noruega enterrada en Castilla. Otras técnicas, como el carbono 14 han ayudado a datar a los amantes de Teruel, y el ADN ha confirmado la identidad de un corsario canario y del mismísimo Cristóbal Colón.
El mayor estudio del genoma completo humano de una única población –Islandia– revela el potencial que tienen estos trabajos para la comprensión de las raíces, diversidad y evolución de las enfermedades. El trabajo, dividido en varios estudios publicados por la revista Nature Genetics, aporta información sobre el ADN de más de 100.000 islandeses.
Hasta ahora se desconocía el origen étnico de los esclavos africanos que fueron transportados a América hace más de 300 años. El análisis del genoma completo de tres individuos enterrados en la isla de San Martín en el Caribe en el siglo XVII, en una época marcada por el tráfico de esclavos entre África y América, demuestra que estos esclavos procedían de grupos de habla bantú del norte de Camerún y de comunidades no bantúes de Nigeria y Ghana.
Un equipo internacional, liderado por miembros del centro mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento, dirigido por Juan Luis Arsuaga, ha analizado el ADN mitocondrial de fósiles de lince atribuidos a la especie ibérica, al lince euroasiático y a una especie extinta comúnmente denominada lince de las cavernas. Sus resultados indican que el lince ibérico habitó durante el Pleistoceno y el Holoceno el norte de Italia y el sur de Francia, extendiéndose probablemente por todo el suroeste europeo.