La diversidad de flores que observamos se debe en parte a los cambios en los tipos de polinizadores. Un estudio, realizado en las islas de Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde, con la colaboración de científicos españoles, demuestra que las formas de las células epidérmicas de los pétalos también se modifican cuando la polinización pasa de ser por insectos a aves.
El aumento de las temperaturas, generado en parte por la frenética actividad humana y la superpoblación, está modificando los hábitats naturales y pone en peligro la biodiversidad del planeta. Las aves son algunos de los animales afectados, pero no todas las especies sufren por igual las consecuencias del cambio climático. Un nuevo estudio demuestra que incluso puede beneficiar a algunas. De las 96 especies estudiadas en España, 37 se han visto favorecidas y 59 perjudicadas.
Crías de herrerillos reclaman alimento usando sus cantos, su posición en el nido y la intensidad del color de su pico. / Nature
Por la belleza de sus plumajes, el tráfico ilegal de loros para su venta como mascotas se ha convertido en una de las principales amenazas para estas especies. A esto se unen la destrucción de sus hábitats y la escasa protección legal en algunos países. Dadas estas circunstancias, los loros son uno de los grupos de aves más amenazados en todo el mundo. Según un nuevo estudio, el 28% de sus especies están en estado crítico de conservación.
Cuando Charles Darwin visitó las islas Azores en el siglo XIX, observó aves que le eran familiares; pero si hubiera viajado 500 años antes se habría encontrado con una ornitofauna tan peculiar como la de las Galápagos. El reciente hallazgo en este archipiélago y en el de Madeira de cinco especies extintas de rascones, que pierden la capacidad de volar al evolucionar en las islas, confirma su fragilidad ante cambios como los que debieron producirse tras las primeras visitas humanas, hace más de 500 años.
El estudio demuestra que pequeñas aves como el lúgano (Carduelis spinus) tienen un carácter social y son capaces de desplazarse con el mismo grupo durante varios años y recorriendo distancias de varios cientos de kilómetros. / EOL
Hasta ahora los científicos habían observado que algunas grandes aves mostraban un carácter social entre individuos. Pero un nuevo estudio demuestra que esta peculiaridad también se confirma en aves más pequeñas como los lúganos, que son capaces de establecer vínculos durante varios años y desplazarse juntos a grandes distancias. Esta familiaridad podría favorecer la reproducción y facilitar los procesos de adaptación local.
Las aves se encuentran entre los grupos faunísticos más estudiados y son poderosas centinelas del mundo natural. Un nuevo informe titulado Las Mensajeras usa los datos que nos aportan estos animales para alertar de la gravedad de las repercusiones del cambio climático.
Están por todas partes y, sin embargo, los dinosaurios no nos dan miedo. Hace años que se sabe que no se extinguieron del todo, ya que las aves son un grupo de terópodos que sobrevivió a la crisis de hace 66 millones de años. La nueva producción de Pixar, que se estrena esta semana, imagina cómo habría sido el mundo si los dinosaurios –no aviarios– siguieran poblando la Tierra. Paleontólogos españoles reflexionan sobre esa hipótesis de ciencia ficción.
Los corredores permiten que haya trasmisión de los cantos entre aves del bosque y las que viven en las ciudades. Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Universidad de Castilla La Mancha recomienda crearlos para que puedan comunicarse e intercambiar conocimientos.