La Cumbre del Clima en Doha (Catar) concluyó con una prórroga del protocolo de Kioto hasta 2020 y el compromiso solo de un grupo de países que conforman el 15% de las emisiones contaminantes a nivel mundial. Joan Grimalt, director del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua explica a SINC por qué el cambio climático es un problema, sobre todo, humano, ya que afectará a la economía y a toda la sociedad.
Investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, en colaboración con la Universidad de Wageningen (Países bajos) y la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida - UMB, han calculado las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de la cadena de producción de la carne de cordero en distintos sistemas de explotación característicos de la cuenca mediterránea.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, en colaboración con la empresa Inèdit y la Universidad Politécnica de Cataluña, han llevado a cabo un estudio que determina qué materiales son más adecuados para la construcción de aceras. Según el estudio, hormigón y asfalto son las soluciones más respetuosas con el medio ambiente.
Investigadores de la Fundación Ciudad de la Energía han logrado por primera vez en el mundo capturar CO2 con un nuevo método: la oxicombustión en caldera de lecho fluido circulante. El avance puede ayudar a reducir este gas de efecto invernadero en industrias y centrales térmicas como las de carbón.
Investigadores de la Universidad Británica de Columbia aseguran que, entre los años 2000 y 2050, la masa corporal de los peces se reducirá entre un 14% y un 24%. Además, este efecto empeorará las consecuencias del calentamiento global sobre los ecosistemas marinos.
El océano, el suelo, las rocas y los árboles actúan como sumideros de carbono, pero están lejos de los focos de contaminación donde hay mayores emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo CO2. Para absorber este gas, un investigador español propone utilizar residuos humanos, agrícolas y ganaderos, como la orina.
Según un estudio internacional, con participación española y que publica la revista Nature esta semana, el CO2 producido por los ecosistemas acuáticos será en ocasiones el doble del generado por los terrestres. Una compilación global de datos y una teoría matemática han permitido calcular el incremento de la respiración de estos entornos ante el cambio de temperaturas.
Según el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), los bosques españoles han acumulado CO2 a una velocidad media de 5 toneladas por hectárea y año. Los expertos alertan de que la tendencia podría invertirse hacia finales de siglo si se cumplen los escenarios de cambio climático previstos.
Hasta ahora, la comunidad científica sospechaba que el aumento de los niveles de CO2 y el calentamiento global que puso fin a la Edad de Hielo (hace 10.000 años) estaban relacionados. Un nuevo estudio internacional, financiado por la Fundación Nacional de Ciencia de EE UU y publicado esta semana en la revista 'Nature', confirma esta relación causa-efecto.
Según un estudio de la Universidad del País Vasco, una concentración mayor de CO2 coloca a algunas plantas en una situación ventajosa para afrontar la falta e agua. Precisamente, el recrudecimiento de los periodos de sequía es una de las principales consecuencias del cambio climático, que afecta especialmente a los cultivos.