Luis Boto, científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales, publica un estudio en la revista Proceedings of The Royal Society B en el que demuestra que cada vez hay más evidencias de la importancia de la transferencia horizontal de genes en la teoría de la evolución.
Un trabajo, con participación del CSIC, ha analizado la variabilidad genética de las especies de reno en el pasado para estimar el impacto que tendrán en sus poblaciones las modificaciones de su entorno. La investigación ha caracterizado más de 1.200 individuos procedentes de todo su rango de distribución.
La domesticación del lobo por los humanos tuvo lugar en tierras europeas hace más de 19.000 años, a través de un proceso largo del que ambas especies se beneficiaron, según indica un análisis genético comparado de razas actuales y fósiles de cánidos de todo el mundo. Esta nueva afirmación contradice las hipótesis anteriores, que situaban el origen de esta relación en Asia.
Hoy se publican once nuevas regiones genómicas relacionadas con el alzhéimer, fruto de un trabajo internacional en el que participan diez centros españoles. La investigación dobla el número de genes asociados al riesgo de sufrir la enfermedad y abre posibilidades inéditas en el diseño de fármacos.
Los científicos han descrito miles de secuencias de genes que definen las facciones de la cara y el cráneo durante el estado embrionario. El estudio, realizado de momento en ratones, permitirá comprender mejor los defectos de nacimiento en humanos, como el labio leporino o el paladar hendido.
Investigadores de Universidad Pública de Navarra han demostrado por primera vez que las tiorredoxinas, unas proteínas del tabaco, ayudan a aumentar el almidón y los azúcares de esta planta si se modifica genéticamente, por lo que se podría utilizar para fabricar bioetanol. Tambien han comprobado la viabilidad del tabaco como herramienta biotecnológica para producir proteínas como la albúmina humana.
El análisis del ADN de huesos prehistóricos ha permitido desentrañar los cambios genéticos que dieron origen a las poblaciones modernas de Europa. Dos estudios describen la complejidad de los patrones de migración y las relaciones humanas en el viejo continente desde el Neolítico a la Edad de Bronce, con el cambio de la caza y la recolección a la agricultura y la metalurgia.
Un estudio sobre la evolución del ADN mitocondrial, realizado por investigadoras de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha determinado la frecuencia y el patrón de heteroplasmia en todo el genoma mitocondrial de una muestra representativa de la población europea. Los datos concluyen que muchas de las mutaciones identificadas acaban por no fijarse en la población, debido a la actuación de mecanismos evolutivos como la deriva o la selección.