La técnica permite detectar en una sola prueba todo el espectro de patógenos, como bacterias, hongos, virus y parásitos. La secuenciación metagenómica de nueva generación podría acelerar la identificación de futuras pandemias víricas. Además, ha mostrado eficacia en la identificación temprana de infecciones neurológicas.
Se trata de la máquina molecular más compleja e intrincada de la biología humana, ya que edita más de 90 % de nuestros genes. Los errores en este proceso están vinculados con muchas enfermedades incluyendo la mayoría de los tipos de cáncer.
Un equipo científico de EE UU ha logrado imitar los mecanismos naturales que regulan la expresión de genes, utilizando secuencias de ADN diseñadas con inteligencia artificial. Este avance promete superar uno de los mayores obstáculos en las terapias génicas: la activación precisa de genes sin afectar a otros tejidos.
Los carbohidratos han sido una excelente fuente de calorías a lo largo de nuestra historia evolutiva, cuando obtener suficientes alimentos era una lucha constante. Científicos de EE UU han descubierto que el gen de la saliva responsable de digerir el almidón podría haberse duplicado por primera vez hace más de 800 000 años, antes de la llegada de la agricultura.
Un equipo internacional, liderado por el Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, ha descubierto que las poblaciones con ascendencia genética americana y europea tienen mayor riesgo de sufrir la toxicidad de una amplia variedad de fármacos.
El desarrollo de este atlas ha sido posible gracias a la secuenciación del genoma completo de 2.023 tumores de colon. Los datos generados a partir del análisis están accesibles para la comunidad científica.
Un equipo internacional, en el que participa la Universidad Politécnica de Valencia, ha identificado el gen crucial en la formación de espinas en varias plantas. Mediante técnicas de edición genética CRISPR/Cas, han logrado eliminarlas en varias especies.
Cuando un gen está mutado y presenta un número alterado de copias es más probable que contribuya al desarrollo del cáncer, según una investigación del IRB Barcelona, donde también se plantea el uso de genes supresores de tumores para la terapia del cáncer, aunque tradicionalmente no se contemplara.
Un estudio revela cómo el material genético de las células saludables cercanas a los tumores puede ayudar a anticipar posibles reapariciones de esta enfermedad. Los investigadores pudieron identificar más de 400 genes que mostraron diferencias significativas en su expresión a la hora de sintetizar varias proteínas.
Una de las tácticas de estos microorganismos infecciosos consiste en recubrir sus membranas celulares con una biopelícula densa y pegajosa que actúa como escudo para evitar que entren estos fármacos y los eliminen. Investigadores daneses han encontrado ahora una forma de acabar con esta estrategia.