Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba ha analizado la variación en los genes de cinco razas ovinas españolas de carne como primer paso para aumentar la rentabilidad de la ganadería. De este modo se podría ahorrar tiempo y dinero seleccionando una raza con unos genes asociados a una producción de carne en tiempo y forma mejores que los actuales.
En el desierto de Mojave, en EE UU, vive una especie de lagarto que ha logrado mimetizarse con sus diferentes entornos para sobrevivir: en la arena o en las rocas volcánicas. Gracias a un experimento, un equipo de científicos ha demostrado cómo se han producido estos cambios en la coloración de unas y otras poblaciones para explicar esta plasticidad adaptativa.
La proteína CPEB4, que coordina la expresión de cientos de genes necesarios para la actividad neuronal, está alterada en el cerebro de los pacientes con autismo. Un defecto en esta proteína podría actuar de nexo entre los factores ambientales que alteran el desarrollo del cerebro y los genes que predisponen a este trastorno, según un estudio de investigadores del CSIC, CIBERNED e IRB Barcelona.
A través de la combinación de millones de variantes genéticas, un equipo de investigadores estadounidenses ha logrado prever el riesgo de desarrollar cinco de las enfermedades comunes más graves –cardiovasculares, fibrilación auricular, diabetes tipo 2, enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer de mama–, mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Investigadores de la Universidad de Granada han descubierto que las langostas del desierto, que provocan plagas devastadoras en África y parte de Asia, modifican la expresión de casi dos tercios de sus genes cuando pasan de su estado normal al de plaga. El hallazgo supone un primer paso hacia un posible futuro desarrollo de tratamientos menos dañinos al medio ambiente y a la salud humana que los pesticidas.
La resistencia a antibióticos es considerada una de las mayores amenazas para la salud y no solo afecta al ser humano. Una investigación internacional en la que participa la Universidad Complutense de Madrid ha recorrido más de 350 granjas de pollos y cerdos de nueve países de la Unión Europea y ha identificado, utilizando herramientas genómicas, 407 genes de resistencia a antibióticos en los más de 9.000 animales analizados.
Científicos de más de 200 centros de investigación han detectado 1.271 variantes genéticas asociadas con los años que una persona permanece escolarizada. El trabajo, en el que han participado 1,1 millones de personas de 15 países europeos –uno de los mayores estudios hasta la fecha–, arroja luz sobre la genética detrás de la lectura, la escritura y las matemáticas.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica en Barcelona han desarrollado un nuevo método para identificar sistemáticamente genes que contribuyen al riesgo de sufrir cáncer hereditario. Su trabajo, publicado en Nature Communications, es un caso de éxito sobre apertura, transparencia e intercambio de datos en ciencia.
Una investigación llevada a cabo por expertos de varios centros catalanes supone un nuevo avance sobre las bases genéticas del comportamiento agresivo en la especie humana. El trabajo también revela una base genética compartida entre la agresividad de niños y adultos y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, y entre la agresividad en adultos y la depresión severa.
Unos fragmentos pequeños de ARN se han revelado como factores reguladores en un mecanismo de control de la virulencia de la salmonela, una bacteria patógena que es el agente causante de una de las gastroenteritis bacterianas con mayor incidencia. El estudio ha sido liderado por la Universidad de Barcelona.