Esta oceanógrafa que ha caminado por el lecho marino y ayudado a construir sus propios sumergibles aboga por cambiar nuestra mirada hacia los peces, tener empatía y comprender que cada uno es una criatura diferente, con una personalidad propia. Solo si dedicamos tiempo a observar y estudiar las especies acuáticas, podremos proteger los ecosistemas oceánicos y, en consecuencia, nuestra propia vida en la Tierra.
¿Por qué el megalodón llegó a ser tan grande y otros tiburones no superan los 15 centímetros? Un estudio internacional, con participación de la Universidad de Alcalá, ha analizado los rasgos biológicos de las diferentes especies y de sus parientes las rayas para determinar cómo evolucionó el gigantismo con el paso del tiempo. Según los expertos, la alimentación y la temperatura corporal son algunas de las condiciones que determinan su tamaño.
La imagen de un gran tiburón blanco saliendo con fuerza del agua para capturar a sus presas no es exclusiva de esta especie. El tiburón peregrino, el segundo pez más grande del mundo y pacífico consumidor de plancton, se eleva fuera del agua tanto como lo hace su primo depredador y a una velocidad de 5,1 metros por segundo. Es el protagonista de #Cienciaalobestia.
La mayoría de las especies de tiburones se alimentan de otros peces. Una de ellas es el tiburón cabeza de pala, que no es exclusivamente carnívoro. Un estudio ha permitido demostrar que este escualo, protagonista de #Cienciaalobestia, no solo ingiere más de un 60% de algas marinas, sino que también es capaz de digerirlas y asimilar sus nutrientes.
Es el pez más grande del mundo y puede recorrer casi 21.000 km en pocos meses. El tiburón ballena, protagonista de #Cienciaalobestia esta semana, no deja de sorprender a los científicos. Ahora, nuevas mediciones han permitido descubrir que este escualo es capaz de vivir hasta los 130 años y superar los 18 metros de longitud.
Tras décadas de incertidumbre, los científicos por fin han resuelto el misterio del tiburón vaca de ojos grandes que puede encontrarse en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Un nuevo estudio confirma que los ejemplares del Atlántico –en aguas de Florida, Cuba y Bahamas– son en realidad una especie diferente y nueva para la ciencia. Estos escualos son protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia.
Un aligátor captura en las costas de Florida a un tiburón nodriza y lo engulle sin pestañear. A pesar de las diferencias entre el agua salada y la dulce, no se trata de una escena de una película de ciencia ficción, sino de una de las pocas observaciones científicas que se han realizado sobre las interacciones entre estos dos depredadores, protagonistas ahora de nuestro #Cienciaalobestia.
La escualamina, un compuesto químico aislado en el hígado de una especie común de tiburón, podría ser la base para un nuevo medicamento que reduzca los efectos de la enfermedad de Parkinson. Esta patología neurodegenerativa afecta a una de cada 1.000 personas en el mundo.
Entre cientos de embriones de tiburón cuyas madres fueron pescadas en el Mediterráneo, científicos de la Universidad de Málaga advirtieron uno diferente. El ejemplar de Galeus atlanticus, protagonista de #Cienciaalobestia, tenía dos cabezas y un solo cuerpo. Es la primera vez que se encuentra esta malformación en una especie de tiburón ovípara.