La Sociedad Española de Oncología Médica ha presentado hoy el informe ‘Las cifras del cáncer en España 2021’, que señala cómo al continuo aumento de la incidencia habrá que sumar el retraso del 21 % de nuevos casos no diagnosticados durante la primera ola de la pandemia. Incluso con la covid-19, de enero a mayo de 2020 el cáncer fue la primera causa de muerte en hombres.
Un nuevo informe de la Asociación Española contra el Cáncer confirma un secreto a voces: el número de diagnósticos de cáncer nuevos disminuyó un 21 % durante el confinamiento. Este estudio pretende ser una primera fotografía de lo que ha supuesto la pandemia en la atención hospitalaria a los pacientes oncológicos.
Un estudio publicado en Nature muestra a la proteína mitocondrial ALDH4A1 como un nuevo autoantígeno implicado en los procesos de aterosclerosis o endurecimiento de las arterias. Debido a que esta enfermedad puede permanecer asintomática durante largos periodos, resulta necesario el desarrollo de nuevas herramientas para su diagnóstico y tratamiento.
Los equipos de diagnóstico por imagen han mejorado la resolución de sus resultados y han reducido la radiación que reciben los pacientes, pero el principal avance se ha producido en los agentes de contraste. A través de nanopartículas ‘decoradas’ con colorantes o de nanoanticuerpos, que viajan por los vasos sanguíneos, la comunidad científica trabaja para detectar de forma temprana el cáncer y la metástasis, y comprobar si el tratamiento funciona.
En una encuesta mundial realizada por la OMS, el 90 % de los países informan de interrupciones en los servicios sanitarios esenciales desde el inicio de la pandemia por COVID-19.
La revista Nature Communications publica el desarrollo de un test sanguíneo no invasivo que podría utilizarse para la detección en fase inicial de cinco tipos comunes de cáncer –estómago, esófago, colorrectal, pulmón o hígado– y hasta cuatro años antes del diagnóstico convencional.
Investigadores españoles han coordinado un estudio del genoma y epigenoma completos del linfoma de células del manto que identifica nuevos mecanismos de activación de oncogenes y las alteraciones que provocan el progreso tan heterogéneo de este tumor.
Un proyecto del CSIC examina un posible nuevo método de diagnóstico de COVID-19 basado en sensores de ADN que emiten fluorescencia en presencia del material genético del virus. Este procedimiento se podría aplicar a gran escala y rebajaría los costes de las técnicas de detección actuales.
Los profesionales de atención primaria y los pacientes deberíamos sospechar de un posible caso de COVID-19 ante la aparición de síntomas ─no solo respiratorios─ y actuar en consecuencia. La clave no está en evitar repuntes, sino en poder atajarlos de forma precoz desde el sistema sanitario.
La revista Nature publica hoy 23 estudios sobre el genoma del cáncer. Entre los resultados se describe el catálogo de 38 tipos de tumor y la identificación de mutaciones años antes de que se produzca la enfermedad, lo que apunta hacia mejores diagnósticos y tratamientos. España ha formado parte de este proyecto.