Cada publicación sobre si hay o no variaciones importantes en el cerebro de hombres y mujeres genera encendidas reacciones incluso entre la comunidad científica. Muchos alertan de que el área avanza lastrada por sesgos que inducen a ignorar las evidencias, a un mal diseño de los experimentos y a errores de interpretación, en un círculo vicioso que perpetúa los estereotipos.
Las series españolas emitidas en horario de máxima audiencia por las cadenas generalistas mantienen roles de género tradicionales y solo le dan a las mujeres un 36% de los papeles. Aún más infrarrepresentados están otros colectivos: de los 723 personajes analizados únicamente hay una persona transgénero y un 2% son homosexuales, lejos de la realidad social. Las apuestas para el prime time televisivo son conservadoras ante la perspectiva de captar un público heterogéneo.
Según un estudio liderado por investigadoras de dos universidades catalanas, la tendencia machista del reguetón se está rompiendo con la aparición reciente de mujeres jóvenes que han dado un giro a sus mensajes a través de letras que contienen un fuerte componente feminista.
Un año más celebramos el Día Internacional de la Mujer. Aún con la resaca del 11 de febrero, el día específico de la mujer y la niña en la ciencia, es indudable que estas conmemoraciones están adquiriendo cada vez más importancia junto a las reivindicaciones feministas y los debates que las acompañan.
Para la revista Science, uno de los hitos de 2018 fue la denuncia y persecución del acoso sexual en el ámbito científico. En EE UU, la investigadora Julie Libarkin ha creado una base de datos abierta sobre casos confirmados y la neurocientífica Beth Anne McLaughling ha impulsado el movimiento #MeTooSTEM. Varias universidades españolas ya han estudiado el acoso sexual en sus campus.
Virginia Woolf, referente del feminismo internacional - CINTA ARRIBAS
El libro La vuelta al mundo en 72 días y otros escritos de la periodista estadounidense Nellie Bly muestra el empuje y seguridad en sí misma de una joven en luchó contra los estereotipos. Bly narró las desigualdades en el trato a las mujeres, describió la vida de las obreras y apoyó el voto femenino. Algunas de sus manifestaciones no pasarían el filtro del feminismo actual, pero hay que leer sus crónicas con la perspectiva de la época.
El 95% de las madres españolas dedica parte de su día a los hijos frente al 68% de los padres. Recientes estudios asocian esta desigualdad en las tareas familiares con las diferencias en los salarios y la promoción profesional. Corresponsabilidad y permisos intransferibles son algunas de las soluciones a un problema que algunos todavía tratan de justificar por cuestiones biológicas.
El pasado 9 de enero, cien intelectuales francesas se oponían al movimiento #MeToo, se quejaban de un nuevo “puritanismo” feminista y defendían la libertad de los hombres a importunar a las mujeres con el flirteo. Días después, una de sus firmantes, la actriz Catherine Deneuve, ya ha pedido disculpas a las víctimas de abusos. El manifiesto ha generado un intenso debate social sobre la línea que separa la seducción del acoso, una diferencia que está bien analizada por los estudios de género: el acoso sexual es, sobre todo, un ejercicio de poder.