Mientras gran parte de la población mundial está siendo vacunada contra la covid-19, las zonas más desfavorecidas de muchos países, como en México en el estado de Oaxaca, quedan abandonadas a su suerte. Las comunidades indígenas han creado sus propios muros para evitar que el virus llame a la puerta de sus humildes hogares.
Una nueva técnica de datación ha revelado que un canguro de dos metros, dibujado con pigmentos de antiguos nidos de avispas hace unos 17.100 años en Australia, es la pintura más primitiva del país. Los autores sugieren que podría haber un vínculo cultural con pinturas del sudeste asiático de unos 40.000 años de antigüedad.
Una carta de dos ecólogos del Instituto Nacional de Investigación de la Amazonía, que se publica hoy en Science, pide al Gobierno de Bolsonaro que tome medidas para salvaguardar a las comunidades indígenas, que son más susceptibles a epidemias y carecen de la asistencia médica básica.
Desde hace años, varios estudios científicos señalan el origen bereber de los primeros pueblos indígenas de Canarias. El primer análisis de ADN mitocondrial de muestras antiguas en las siete islas del archipiélago confirma que el poblamiento aborigen de Canarias se produjo en dos oleadas migratorias desde el norte de África. Los científicos identifican además cuatro nuevos linajes autóctonos de Canarias.
Investigadores argentinos y españoles han utilizado técnicas estadísticas de aprendizaje automático para analizar los movimientos y la tecnología de los grupos cazadores-recolectores que habitaron el Cono Sur de América, desde que llegaron hace unos 12.000 años hasta finales del siglo XIX. Para el estudio se han utilizado datos masivos o big data de todos los yacimientos arqueológicos del extremo sur de Patagonia.
Fue una de las ciudades precolombinas más importantes de América, pero quedó abandonada en la época de los colonizadores españoles. Sus restos no fueron hallados hasta la década de 1970 por saqueadores de tesoros. Este enclave, situado en la selva de la costa caribeña de Colombia, está a la altura de yacimientos como el Machu Picchu en Perú. Hoy su ruta se ha convertido en toda una experiencia para el viajero al más puro estilo Indiana Jones.
Las principales especies animales que cazan los indígenas de la selva amazónica de Perú ingieren agua y tierra contaminadas por hidrocarburos y metales pesados. Esto explicaría los elevados niveles de plomo y cadmio detectados en la sangre de 45.000 habitantes de la zona. El proyecto liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona ha puesto en marcha además una plataforma de ciencia ciudadana que invita a las personas a visualizar más de 8.000 vídeos grabados en zonas contaminadas de la Amazonia para reconocer las especies de animales que aparecen y sus comportamientos.
Los modelos de conservación de la biodiversidad de los bosques tropicales dificultan el acceso de los indígenas a los recursos forestales como la caza y las plantas silvestres. Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, que vivió durante un año y medio con varias comunidades de Indonesia, la cuenca del Congo y la Amazonia boliviana, recomienda la implementación de políticas de conservación bioculturales que tengan en cuenta no solo la salud de los bosques, sino también el bienestar de las sociedades indígenas, su cultura y los cambios a los que están sometidos.
En los pueblos indígenas predomina el intercambio de información y en el reparto general e igualitario de los recursos, según una investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona que ha analizado tres sociedades de Borneo, el Congo y la Amazonia durante cinco años.
Oso polar Aurora de Greenpeace