Un proyecto del CSIC examina un posible nuevo método de diagnóstico de COVID-19 basado en sensores de ADN que emiten fluorescencia en presencia del material genético del virus. Este procedimiento se podría aplicar a gran escala y rebajaría los costes de las técnicas de detección actuales.
La edad avanzada, ser varón y padecer patologías previas son factores asociados a una mayor mortalidad por coronavirus, pero podría haber otros, como la polución del aire. Vivir en zonas contaminadas parece hacer más vulnerables a sus habitantes, aunque las propias partículas nocivas también podrían llevar el virus.
Un trabajo, liderado por el CSIC, muestra que la infección y replicación del virus de la gripe en el corazón produce un fallo en la transmisión del impulso eléctrico cardíaco, que puede desembocar en la muerte. Los investigadores destacan la relevancia de la detección temprana del virus en casos de enfermos cardíacos, que permitiría un diagnóstico y tratamiento precoz de estos pacientes. El estudio se ha llevado a cabo en ratones.
Comprobar la eficacia de la profilaxis preexposición frente al SARS-CoV-2 para evitar nuevas infecciones en el personal sanitario de los hospitales españoles es el objetivo del ensayo clínico promovido por el Ministerio de Sanidad, que evaluará el riesgo de desarrollo de la COVID-19 en 4.000 profesionales de 62 centros.
Nunca había sido tan fácil distinguir entre quienes promueven la salud pública y quienes emponzoñan el aire. Ante la desescalada, preguntémonos si la pandemia puede servir para que más ciudadanas y ciudadanos valoremos mejor el rigor técnico y, en cambio, sintamos más desafección hacia la manipulación.
Este biólogo valenciano colidera un nuevo proyecto de epidemiología genómica para predecir la evolución del SARS-CoV-2. El estudio comparará los genomas del coronavirus de pacientes infectados a partir de datos microbiológicos de hospitales españoles.
Desde que en enero se puso en cuarentena a Wuhan por la COVID-19, las medidas de aislamiento que han puesto en marcha los países han permitido salvar la vida de 7,9 millones de personas, 73.000 en España. Así lo estima un estudio internacional, aún en fase de revisión, que advierte que se puede perder todo lo ganado si no se actúa con cautela al levantar el confinamiento.
Si he superado la COVID-19, ¿soy ya inmune? ¿Puedo dar besos sin miedo a contagiar? Responder con certeza todavía no es posible y menos aún con una prueba rápida. Ni todas informan de lo mismo ni son igual de fiables. Aún está lejos el día en que cualquiera pueda saber con un pinchazo si tiene defensas permanentes contra el virus y no puede contagiarlo.
El decano de Medicina de la Universidad de Barcelona e investigador de ISGlobal explica cómo los estudios de seroprevalencia ayudarán al proceso de desconfinamiento y cuestiona la utilidad práctica del llamado 'pasaporte inmunitario'.
El estudio de seroprevalencia que ultiman el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, llamado ENE-COVID, comenzará en los próximos días y durará unas ocho semanas. Más de 36.000 hogares españoles han sido seleccionados para que la muestra tenga participantes de todos los grupos de edad y localizaciones geográficas.