Con una duración prevista de cuatro años (2008/2011), el estudio pretende ofrecer resultados valiosos para la sociedad madrileña en distintas cuestiones lingüísticas relacionadas con la inmigración
El "ceceo" y la omisión de la "s" final son rasgos distintitivos en la mayoría de conversaciones entre malagueñas y malagueños. El grupo de investigación que dirige Juan Andrés Villena lleva más de diez años analizando la sociolingüística de la capital de la Costa del Sol.
Que los niños de edades más tempranas construyan y entiendan en general metáforas denominadas “universales” o “casi universales” (utilizadas en todas o casi todas las culturas) y luego desarrollen las “específicamente culturales” (propias de algunas sociedades) indica que el conocimiento humano se construye de forma universal, pero también está condicionado culturalmente. Ésta es la conclusión de Marisol Velasco, filóloga de la Universidad de Valladolid.
El uso de metáforas por parte de niños avala el carácter “relativamente cultural” del conocimiento humano
Los niños leen más rápidamente y con menos errores las palabras que tienen vecinos ortográficos, es decir, las palabras a partir de las cuales se pueden construir otras simplemente cambiando una letra (como ‘menta’, que puede dar lugar a ocho palabras diferente entra las cuales están lenta, renta, manta, venta, o mente). Por el contrario, las palabras con pocos vecinos (como ‘rural’, que sólo puede dar lugar a una palabra, ‘mural’) presentan más dificultades.
El grupo investigador La Mente Bilingüe que la doctora Itziar Laka dirige en la Facultad de Letras de la UPV/EHU analiza el procesamiento bilingüe del lenguaje. Su objetivo es descubrir cómo el cerebro adquiere y gestiona las lenguas, y averiguar de qué manera influye el hecho de que las lenguas sean similares o no.
Un equipo de investigación multidisciplinar liderado por Francisco Villar Liébana, catedrático de Lingüística Indoeuropea de la Universidad de Salamanca ha comenzado un estudio que servirá para establecer, por primera vez con criterios objetivos, la identidad étnico-lingüística de los agricultores neolíticos y de las poblaciones mesolíticas. Es decir, la aparición y evolución del Indoeuropeo.