El trabajo de un ingeniero español ha conseguido mayor resolución y sensibilidad en biosensores que emplean materiales mucho más baratos y versátiles que los usados en las tecnologías actuales, con lo que pueden ser una potencial alternativa en el diseño de sensores biomédicos para la detección de trastornos como la celiaquía.
Diseñar videojuegos no solo era la gran afición de David Carvajal, licenciado en Ingeniería Técnica Informática de Sistemas en la Universidad Politécnica de Madrid, sino que también se ha convertido en su profesión. Apasionado desde niño por los videojuegos y por la creatividad y tecnología que entrañaba su desarrollo, Carvajal se ha convertido en uno de los mayores expertos en este campo y ahora explora sus aplicaciones en el ámbito educativo.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid diseñan, en consorcio con otras instituciones nacionales, una nueva herramienta terapéutica de rehabilitación motriz para niños en la que un robot terapeuta social, interactivo y totalmente autónomo capaz de percibir las reacciones del paciente y determinar si hace correctamente sus ejercicios.
Concha Monje (Badajoz, 1977) es investigadora del Robotics Lab de la Universidad Carlos III de Madrid. Esta ingeniera industrial es una de las responsables del desarrollo TEO, un robot humanoide de 60 kilos que camina y manipula objetos. Autora de casi medio centenar de artículos científicos, ahora ha trasladado sus conocimientos al mundo del cine. En concreto, ha sido asesora científica en la película Autómata, protagonizada y producida por Antonio Banderas y dirigida por Gabe Ibáñez. Esta cinta de ciencia ficción explora un futuro donde los robots humanoides toman conciencia propia.
La sede coruñesa del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) luce desde hoy y hasta el próximo 26 de abril, el mayor mosaico 3D del mundo realizado con cubos de Rubik. Se trata de una obra del coruñés Ernesto Fernández, campeón de Europa y del mundo de la modalidad Rubik’s Clock y varias veces campeón de España de Rubik´s cube.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han desarrollado un método para detectar los efectos negativos de los medicamentos siguiendo en tiempo real la información sobre salud que generan los pacientes en redes sociales, como Twitter o blogs especializados. El prototipo analiza sus comentarios por medio de técnicas de procesamiento del lenguaje natural.
Investigadores de la Universidad de Huelva han diseñado un algoritmo para localizar el disco óptico a partir de 1.200 imágenes recogidas en bases de datos de fondos de ojo. La precisión del resultado es el primer paso para configurar un sistema integrado que ayude a detectar patologías como la retinopatía diabética o el glaucoma.
Investigadores del sincrotrón ALBA, el Instituto de Microelectrónica de Barcelona y una empresa han desarrollado un sistema compacto y portátil para la caracterización de rayos X que permite medir de manera precisa la intensidad del haz de luz, lo que mejora la calidad de los datos y reduce los tiempos en los experimentos que se llevan a cabo en esta instalación. Sus autores esperan vender estos detectores a otros centros en pocos meses.