La problemática de la localización de elementos móviles depende en gran medida de las características de los escenarios a controlar y, por ello, las soluciones parten de la aplicación de diferentes tecnologías para los diferentes entornos.
El 4 de junio de 1783 se realiza el primer viaje en globo aerostático
Más de mil organizaciones del Reino Unido y de otros países apoyan el proyecto Bloodhound, que tiene como objetivo conseguir que un vehículo alcance las 1.000 millas/hora (unos 1.609 km/h) en 2011, y establecer así un nuevo récord mundial de velocidad. El fin último de la iniciativa, en la que participan ingenieros de la universidad británica Swansea, es inspirar el interés de los jóvenes por la ciencia y la tecnología.
TECNALIA y la compañía AERNNOVA están trabajando de forma conjunta en el proyecto ICARO para el desarrollo del software MDO (Multidisciplinary Optimization – Optimización Multidisciplinar), destinado a optimizar el diseño de las alas de avión y reducir así las principales variables de su diseño, como el coste fabricación o el peso.
Investigadores vascos participan en el proyecto europeo Super Sky Sense, liderado por el Grupo INTERLAB, cuyo fin es aumentar la seguridad aeronáutica mediante la instalación en los aviones de sensores ópticos y electroquímicos alternativos para la monitorización de los fluidos hidráulicos.
Investigadores de la Universidad de Alcalá han desarrollado un sistema para la captura de información de un vehículo. Entre las múltiples prestaciones de este nuevo sistema destacan las aplicaciones de seguros de coche “pay as you drive” y las llamadas de urgencia desde el automóvil «eCall».
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han desarrollado un nuevo sistema para poder verificar la velocidad que es capaz de alcanzar un ciclomotor en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y detectar posibles modificaciones ilegales en los mismos.
Uno de los objetivos impuestos por la Unión Europea en 2004 es reducir los accidentes de tráfico. Sin embargo, a pesar de las medidas adoptadas por las diferentes administraciones y el consecuente descenso de accidentes, los resultados para 2010 no se aproximan a los propuestas por Europa. Gerardo Reveriego, un joven investigador de la Universidad de Málaga ha diseñado un software que informa al conductor de las situaciones de riesgo sufridas durante el recorrido, lo que le permite autoevaluarse y mejorar su manera de conducir.
Investigadores de la Universidad de Alcalá (UAH) desarrollan un sistema de visión artificial capaz de reconocer la orientación de una cara sin necesidad de identificación ni entrenamientos previos.