Investigadores de la Universidad de Sevilla han medido la huella ecológica de las Islas Canarias para concluir que está por encima de la media mundial. Más del 50% del impacto ambiental se debe al gasto energético, tan elevado que se necesitarían 3,84 planetas para cubrir la intensidad de este consumo.
La vulnerabilidad de Canarias es de por sí elevada debido a la fragilidad que supone su naturaleza insular. En la fotografía, la playa de las Américas en la isla de Tenerife. Imagen: G.e.o.r.g.e
El acuífero tiene suficiente capacidad como para abastecer a la población de la zona durante 400 años.Imagen: Research Letters
El yacimiento de la Gran Dolina en Atapuerca (Burgos) guardaba desde hace cerca de un millón de años el cráneo de un oso (Ursus dolinensis), el primero que se encuentra de esta nueva especie en el mundo. En la campaña de excavaciones 2012, que comenzó el 17 de junio, los arqueólogos y paleontólogos han hallado además herramientas de piedra de 370.000 años, y, como adelantaba SINC la semana pasada, ocho nuevos individuos de hace 4.3000 años en un sepulcro colectivo en la Cueva de El Mirador.
Restos del cráneo de Ursus dolinensis, que ha sido presentado hoy en Atapuerca. Imagen: Jordi Mestre | IPHES.
Desprendimiento del iceberg en Groenlandia. Imagen: Earthobservatory / NASA.
Los incendios de Valencia y los que ahora están afectando a las islas Canarias tienen graves consecuencias ecológicas, sociales y económicas. Pero la gestión de las zonas forestales españolas no es suficiente para evitar estos desastres. Un grupo de investigación español propone recomendaciones y parámetros para prevenir incendios y recuperar zonas afectadas.
En primer lugar es necesario diferenciar el grado de severidad en cada zona y en cada tipo de suelo tras el incendio. Imagen: US
Prueba de algunos de los animales que se podrán contemplar en las ‘pastillas’ del paisaje del interior del MEH a finales de verano. Imagen: MEH.