Un estudio dirigido por el Instituto de Biología Evolutiva ha identificado una nueva subvariedad de este animal, el único vertebrado endémico de esta región. La investigación aporta información clave sobre su ecología, lo que podría ayudar en la preservación de esta especie que se encuentra en peligro crítico de extinción.
Los rituales funerarios en la antigua ciudad de Chichén Itzá eran principalmente con niños varones de comunidades cercanas. Así lo revela el estudio genético de 64 individuos ejecutados durante un período de 500 años.
La Universidad Complutense de Madrid y el Museo Nacional de Ciencias Naturales analizan una serie temporal de redes tróficas de más de 20 millones de años. El estudio muestra cómo los cambios climáticos y corporales de los herbívoros provocaron una disminución de las presas disponibles para los depredadores, simplificando las redes tróficas.
Este estudio, liderador por la Universidad de Valencia y realizado en un entorno agrícola mediterráneo, revela que el 71 % de los nidos del verdecillo contienen residuos plásticos, al igual que el 96 % de los nidos de la urraca común.
Junto con los grabados hallados en pizarra, la VI campaña de excavación del Instituto de Arqueología de Mérida desvela también la localización de la puerta este del edificio tartésico en una fachada monumental de más de tres metros de alto.
Uno de los grandes desafíos de la arqueología prehistórica consiste en precisar la escala temporal en la que se llevaron a cabo actividades humanas en el Paleolítico. Este estudio lo ha delimitado gracias a nuevas técnicas arqueomagnéticas en varios fuegos neandertales de la unidad X del yacimiento alicantino de El Salt.
Investigadores de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) han descubierto mandíbulas y cabezas de hormigas legionarias africanas adheridas a las patas heridas de un chotacabras cuellirojo, un ave que recorre más de 3000 km en sus desplazamientos estacionales. Los resultados del estudio, obtenidos a lo largo de 15 años, sugieren que los ataques del insecto al ave son raros, aunque es necesario investigar más en África para conocer la incidencia real.
Lo han logrado en seis especies de primates que revelan una enorme variación en el cromosoma Y, además de nuevos conocimientos sobre la evolución humana, enfermedades o la genética para la conservación de simios en peligro de extinción.
Marcas de corte en una calavera podrían indicar que médicos del antiguo Egipto intentaron operar un crecimiento de piel excesivo o investigaron desórdenes cancerosos post mortem. El estudio está liderado por el investigador Edgard Camarós de la Universidad de Santiago de Compostela.
Esta nueva investigación, liderada por el CSIC, se centra en el impacto de la infección junto al cambio climático en viñedos y zonas europeas protegidas con denominación de origen. Para ello, han evaluado los diferentes escenarios en los que se desarrolla la epidemia global de ‘Xylella fastidiosa’, que transmiten unos insectos conocidos como chicharras.