Biólogos de EE UU han analizado cómo evolucionan algunas células sintéticas con tan solo 493 genes, el genoma mínimo más pequeño conocido de cualquier organismo de vida libre. Los resultados demuestran que la selección natural puede aumentar rápidamente la eficacia biológica de los organismos autónomos más simples.
Un estudio con participación española, liderado por BirdLife International, señala al mar Mediterráneo y al mar Negro como las zonas del planeta en las que los petreles y las pardelas, uno de los grupos de aves marinas más amenazados, se enfrentan a un mayor riesgo de ingerir plásticos. Los resultados ponen de relieve la necesidad de mejorar la cooperación mundial para frenar este grave tipo de contaminación, cada vez más abundante.
Un estudio de la Estación Biológica de Doñana del CSIC determina que se necesitan 1.100 hembras reproductivas para garantizar la viabilidad genética de la especie, el triple del censo de 2022. Los científicos indican que será indispensable la expansión de las subpoblaciones existentes o la creación de nuevas poblaciones en áreas que muestren un alto potencial de crecimiento.
Los trabajos centrarán sus esfuerzos en la protección y recuperación de hábitats costeros y marinos degradados así como en acciones para prevenir y minimizar la contaminación química, eliminar la basura y los plásticos de los ríos europeos o fomentar la pesca de bajo impacto ambiental.
Los ancestros de estos animales subterráneos sufrieron muchos cambios genómicos que posteriormente les facilitaría vivir en estos entornos. Así lo demuestra un estudio internacional, liderado por el Instituto de Biología Evolutiva. Los resultados revelan que los rasgos característicos de este tipo de especies, como la pérdida de la visión y de pigmentación, no está necesariamente ligado a la pérdida de genes.
Un estudio internacional, en el que participa la Estación Biológica de Doñana, ha descrito una especie de mosca extinta que forma parte de una familia completamente nueva, Christelenkidae.
Un trabajo de investigadoras de EE UU sugiere que las mujeres practicaban la caza en la mayoría de poblaciones de recolectores de todo el mundo. Las autoras han analizado los datos disponibles de los últimos cien años en más de 60 comunidades de América del Norte y del Sur, África, Australia, Asia y la región oceánica, que coinciden con los hallazgos arqueológicos datados del Holoceno.
Al igual que nosotros, estos animales transitan entre dos fases de sueño: una tranquila y otra activa, parecida a la fase REM de los mamíferos. Esto podría sugerir que tienen la capacidad de soñar durante el tiempo de descanso.
Los mecanismos con los que estos cefalópodos son capaces de mimetizarse con los colores del fondo marino, mediante el control de millones de células pigmentadas de la piel, son más complejos de lo que se pensaba. Esta destreza de cambio del patrón de la piel es progresiva y diferente con un mismo sustrato.
La campaña de excavación en la Cova de les Teixoneres ha permitido recuperar dos fragmentos de cráneo de un neandertal juvenil de 52.000 años de antigüedad. Con estos restos son al menos cuatro los individuos de distintas edades recuperados en el yacimiento. Los estudios efectuados hasta ahora apuntan a que los cadáveres fueron procesados y posiblemente consumidos por sus congéneres.