En 2006, un equipo de científicos españoles y estadounidenses encontró en Bonares (Huelva) los restos fósiles de una ballena de 4,5 millones de antigüedad. Ahora publican por primera vez el proceso de degradación y fosilización ocurrido desde la muerte del joven cetáceo, posiblemente del grupo de ballenas barbadas Misticetos.
Pingüino emperador adulto alimentando a su crías.
Una de las esculturas que participaron en la muestra.
Reconstrucción de Tethyshadros con el fósil al fondo.
Vértebra colonizada por los bivalvos.
Hemimandíbula.
Murciélago con pies ventosa.
Paleontólogos estadounidenses presentan en el último número de Science los fósiles de un nuevo dinosaurio, Tawa hallae, de unos 220 millones de años de antigüedad y que podría dar más información sobre los primeros años de la evolución de los dinosaurios. El esqueleto de Tawa, de los más completos y mejor conservados del periodo Triásico (hace entre 251 y 199 millones de años), apoya la hipótesis de que los dinosaurios se originaron en América del Sur.