El cambio climático ha calmado los vientos de los bosques boreales de las latitudes más altas. Un estudio, con participación española, ha permitido analizar las consecuencias de esta dinámica en los ritmos de la naturaleza y concluye que la tranquilidad de los vientos está favoreciendo la productividad de la vegetación.
La pandemia es una oportunidad para que los gobiernos se replanteen el modelo económico y de producción que ha desencadenado una crisis climática. Sin embargo, el G20 sigue destinando un 60 % más a actividades de combustibles fósiles que a inversiones sostenibles. “Vemos el problema a medio y largo plazo, por eso no actuamos como lo hemos hecho con la covid, pero los efectos pueden ser mucho peores.”, asegura Peñuelas, investigador del CSIC.
Enviar un email, ver una película por streaming, comprar on line o hacer una videollamada se han convertido en acciones cotidianas en la pandemia. Pero cada una supone un impacto ambiental no solo en forma de emisiones de CO2, sino también en gasto de agua y tierra. La mayor huella recae en la transmisión de datos.
Las enfermedades no golpean a todos por igual. El lugar donde se vive y trabaja, el nivel de ingresos y otras dolencias influyen en la salud, algo que está sucediendo también con la covid-19. Algunos expertos plantean que estamos ante una sindemia y que, para afrontarla, la medicina no basta.
Desde la época romana, los veranos europeos son cada vez más calurosos y secos, pero la tendencia desde hace seis años se ha intensificado, según la mayor y más detallada reconstrucción de las condiciones hidroclimáticas veraniegas en Europa central de los últimos dos milenios. La crisis climática y los cambios en las corrientes del chorro son las causas más probables de este fenómeno.
La ralentización del calentamiento global que se observó a finales del siglo pasado se tradujo en una disminución en la transmisión de la malaria en el altiplano etíope, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona. Los resultados subrayan la estrecha relación entre clima y salud.
El aumento de las temperaturas y la reducción del nivel de precipitaciones en los últimos 25 años en la Reserva Biológica de Doñana han ido acompañados de un progresivo retraso en la época de celo de los ciervos, la conocida como berrea. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por varios centros españoles.
Un equipo de la Universitat de València lidera una investigación en el proyecto LIFE Wetlands4Climate para poner en valor el papel de los humedales como sumideros de carbono y reductores de las cantidades de gases efecto invernadero en la atmósfera. La propuesta, financiada con dos millones de euros, arranca en la Comunitat Valenciana en unas semanas, en el Prat de Cabanes-Torreblanca.
A lo largo del siglo XX se construyeron unas 58.700 grandes presas en todo el mundo, de las cuales 1.064 en nuestro país, con una vida útil de 50 a 100 años. Muchas de ellas superan ya su vigencia y podrían empezar a mostrar signos de deterioro, lo que requeriría reparaciones o desmantelamientos, según un informe de un instituto de Naciones Unidas.