Un estudio de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) muestra cómo serían los patrones de diversidad de mamíferos en todo el mundo si no hubieran sufrido los impactos humanos del pasado y el presente. En este mundo sin Homo sapiens, Europa del norte no solo tendría lobos, osos o alces, sino también elefantes y rinocerontes.
El equipo de científicos del proyecto europeo ACCESS ha presentado las recomendaciones que expondrá al Consejo del Ártico para determinar las actuaciones a llevar a cabo y que deben garantizar el desarrollo sostenible del océano Ártico en los próximos 25 años. Dichas propuestas tratan aspectos como la gobernanza, la extracción de recursos, la pesca y la acuicultura, la navegación y el transporte de mercancías, y tendrán repercusión internacional.
Un estudio de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) afirma que las hembras de algunas especies de mamíferos crean confusión en la paternidad de los machos para proteger a las crías del infanticidio. Debido a esta competición, los machos de estas especies han experimentado un aumento de sus testículos.
Un equipo de científicos ha descubierto en China un fósil de 160 millones de años perteneciente a una nueva especie de roedor extinto que representaría el antepasado más antiguo de los mamíferos multituberculados. Este prehistórico 'roedor' pudo haber sentado las bases para la vida en los árboles.
Esqueletos fósiles casi completos de unas criaturas del Jurásico denominadas haramiyidos revelan que estos animales presentan características individuales muy diferentes entre sí. Uno de los ejemplares hallados en China estaría adaptado para la vida en los árboles, mientras que el otro sería mucho más primitivo y viviría en tierra.
Los ratones espinosos africanos del género Acomys son capaces de perder su piel y regenerar rápidamente los tejidos. Imagen: Ashley W. Seifert
Investigadores de la Universidad de Barcelona han utilizado trazadores biogeoquímicos para analizar la ecología trófica y espacial de los grandes depredadores marinos que se desplazan miles de kilómetros cada año. Su trabajo es portada en el último número de la revista Frontiers in Ecology and the Environment.
Una de las razones para pensar que los dinosaurios fueron de sangre fría es que sus huesos poseen líneas de paro de crecimiento propias de este tipo de animales. Este argumento se ha venido abajo con un trabajo del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont. Los investigadores han encontrado estas líneas en mamíferos, de sangre caliente, al estudiar los huesos de 41 especies de rumiantes actuales.
Un millar de piezas conforman la nueva exposición permanente ‘Biodiversidad’, que reúne ejemplares únicos como el lobo marsupial o el alca gigante. El objetivo es dar a conocer este concepto desde un punto de vista científico y de la conservación.