Un nuevo estudio muestra cómo los mamíferos pasaron de una postura similar a la de los reptiles a una erguida utilizando modelos biomecánicos avanzados y datos fósiles. Los resultados revelan que esta transición fue compleja y no lineal, y ocurrió mucho más tarde de lo que se pensaba.
La piel de la nariz de muchos mamíferos, como perros, hurones y vacas, presenta surcos que forman multitud de polígonos. Investigadores de Suiza, con la participación de expertos españoles, han analizado en detalle cómo se forman estos patrones en el embrión utilizando técnicas de imagen y simulaciones por ordenador.
Que a estos animales les gusta mucho el juego y que se comunican con múltiples gestos no verbales y sonidos, no es ningún secreto. Ahora, un nuevo estudio determina que estos mamíferos marinos usan la expresión facial ‘boca abierta’ para reconocerse.
En los terrenos de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid se encuentra un yacimiento paleontológico del Mioceno, con restos animales de hace 14 millones de años. Es uno de los escenarios del Geolodía 2024, la gran fiesta de la divulgación geológica que se celebra este fin de semana en todas las provincias españolas.
Tras comparar las masas corporales de ambos sexos en 429 especies, investigadores de la Universidad de Princeton han constatado que en más de la mitad de los casos el tamaño es muy similar o bien las hembras son mayores. Los resultados podrían variar a medida que se recopilen más datos.
El pasado año ha sido muy seco y cálido, con la mayor temperatura media anual registrada y con un bajo número de aves acuáticas, anfibios y peces debido a la escasa inundación de las marismas y las lagunas.
Una investigación liderada por la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Geociencias ha analizado el cambio en la dieta de los herbívoros a partir de esmalte dental de mamíferos fósiles. Por primera vez se evalúa la dieta de dos especies de carnívoros extintos de Sudamérica, determinando la relevancia de su diferencia de tamaño.
El macho de la especie Eptesicus serotinus tiene un miembro reproductor enorme que utiliza para apartar la membrana de la cola de la hembra y poder aparearse por contacto. Este comportamiento, descrito por primera vez en mamíferos, es similar al ‘beso cloacal’ de las aves, en el que se transfiere el esperma utilizando el mismo conducto usado para excretar. Así lo asegura un estudio de investigadores de Suiza y Holanda.
Hay pruebas demográficas y hormonales de que las hembras de la comunidad Ngogo de chimpancés salvajes del Parque Nacional de Kibale, en Uganda, viven alrededor del 20 % de su existencia en estado posreproductivo. Lo confirma un estudio internacional, que encabezan científicos de la Universidad de California, en EE UU, y del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania.
Un estudio liderado por el CSIC sugiere que esta conducta sexual tiene un papel importante en el mantenimiento de las relaciones sociales y la mitigación de los conflictos. Esta forma de establecer, mantener y aumentar los vínculos entre miembros de un mismo grupo es prevalente en primates.