La respuesta de nuestro sistema inmunitario al SARS-CoV-2 está llena de interrogantes. Un nuevo artículo muestra que los pacientes recuperados generan células de memoria, lo que da esperanzas para una vacuna. La sorpresa es que también las han encontrado en sangre de pacientes recogida antes de la pandemia. Su hipótesis, todavía preliminar, es que los resfriados por otros coronavirus podrían generar protección.
Investigadores españoles han demostrado que llevar una alimentación saludable, realizar actividad física y limitar la ingesta de alcohol y tabaco está asociado con un 48 % menos riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, el segundo tipo de tumor más frecuente en mujeres y el tercero en hombres.
El SARS-CoV-2 es un ejemplo extremo del misterio de la infección: puede matar a algunos y pasar desapercibido para otros. Explicamos los factores que influyen en el riesgo de cada persona, desde la edad y la inmunidad hasta la genética y el ambiente, pasando por la carga viral y el gran cajón de las patologías previas.
Un estudio, publicado en la revista Nature, muestra la restauración parcial de la visión en ratones ciegos mediante un método que genera químicamente nuevos fotorreceptores, encargados de captar las señales luminosas. Los expertos esperan trasladar la terapia a los humanos en 2 o 3 años.
Un equipo de investigadores, con participación de IrsiCaixa, han descrito la cura del VIH en el llamado 'paciente de Londres' tras comprobar que el virus no continúa en su cuerpo después de 29 meses sin tratamiento. Al mismo tiempo, han anunciado un tercer caso de remisión, el 'paciente de Dusseldorf'.
Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona han mostrado en un estudio que la respuesta de las bacterias a los antibióticos puede depender de otras especies de bacterias con las que conviven.
El equipo de María Blasco en el CNIO muestran cómo el tratamiento con rapamicina, una estrategia antienvejecimiento que alarga la vida en ratones normales, es dañina cuando los animales poseen telómeros cortos en sus cromosomas. El hallazgo ayuda a entender enfermedades como la anemia aplásica y la fibrosis pulmonar.
Investigadores de Estados Unidos y varios centros europeos han desarrollado un test capaz detectar en sangre la acumulación anormal de una forma de proteína tau que indica cambios en el cerebro a causa de la enfermedad.
El desconocimiento produce desazón, angustia, desasosiego. Saber qué nos pasa nos reconforta. Esto puede ser difícil de entender para quien no haya vivido estas situaciones, pero en toda familia en la que se instala una enfermedad rara su lucha inicial se centra en conseguir un diagnóstico, lograr saber por qué aquel hijo o hija ha nacido con esa enfermedad poco frecuente, inesperada.