Un diente fósil de reno demuestra que estos robustos animales vivían en Atapuerca hace más de 200 mil años. Su descubrimiento sugiere que convivió con seres humanos primitivos y que los animales pertenecientes a zonas gélidas llegaron a la península ibérica gracias al impacto que tuvieron las glaciaciones sobre el clima.
Los mecanismos moleculares que permiten a los animales que hibernan sobrevivir al frío extremo, el ayuno prolongado o el deterioro metabólico podrían estar latentes en los humanos. Entender estos procesos podría abrir nuevas vías terapéuticas para enfermedades como la diabetes tipo 2 o el alzhéimer.
Un evento evolutivo poco común está detrás del enigmático origen de la patata. Según un nuevo estudio, este tubérculo apareció por hibridación natural entre un ancestro del tomate y una planta silvestre chilena llamada Etuberosum.
Una vértebra infantil hallada en el yacimiento burgalés de Gran Dolina presenta cortes precisos que indican la separación deliberada de la cabeza del cuerpo. Los científicos ven en esta práctica una estrategia recurrente de aprovechamiento de carne humana entre los primeros homínidos que habitaron la zona.
Descubren fósiles de un reptil que vivió hace 247 millones de años con una cresta formada por apéndices similares a plumas, lo que indica que antes de las aves ya existían reptiles con recubrimientos complejos en la piel. El hallazgo refuerza la idea de que la piel de este reino animal era más sofisticada de lo que se pensaba.
Las esponjas que habitan en el Atlántico Norte y el Ártico desempeñan un papel esencial en los ecosistemas marinos profundos, pero su fragilidad frente a las alteraciones humanas las sitúa en una posición vulnerable. Un análisis genético revela los riesgos que enfrentan sus poblaciones.
Investigadores del CENIEH han demostrado que la técnica de microtomografía computarizada, considerada no destructiva, puede deteriorar huesos y dientes fósiles. Con este estudio, advierten a la comunidad científica sobre los riesgos de su uso sistemático.
Aunque suele confundirse con este invertebrado, la carabela portuguesa es en realidad un hidrozoo colonial: un organismo marino compuesto por centenares de individuos que funcionan como una unidad. Un estudio genómico ha revelado que no se trata de una sola especie, sino de cuatro diferentes.
El hallazgo de un topo del Plioceno en el yacimiento de Camp dels Ninots, en Girona, revela una evolución más dinámica de los tálpidos, con posibles migraciones entre Eurasia y América del Norte. Su buena conservación permitió un análisis anatómico detallado y nuevas hipótesis sobre su adaptación al entorno.
Ni el hielo más remoto del planeta escapa a esta amenaza invisible. Genes de resistencia a los antibióticos se encuentran en excrementos de aves migratorias, casquetes polares en retroceso y sedimentos del océano austral. Su dispersión no conoce fronteras y avanza por la contaminación humana y el cambio climático.