Su introducción y expansión están modificando los ecosistemas locales y representan un riesgo creciente para la biodiversidad autóctona. La colaboración internacional dentro y entre las entidades políticas de la península ibérica es esencial para mitigar de manera efectiva los impactos de las invasiones biológicas.
Una nueva investigación, que cuenta con la participación de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Centro de Visión por Computador, revela la importancia del contexto ecológico y las múltiples variables que hacen que sea evolutivamente más ventajoso optar por el camuflaje o las señales de advertencia.
El trabajo, con participación de la Estación Biológica de Doñana y el Instituto de Agricultura Sostenible, muestra que abejas, abejorros y mariposas requieren que la superficie agraria ocupada por espacios naturales sea más del 10 %.
Un equipo de la Universidad de Tokio documenta por primera vez el caso de una planta que reproduce el olor de insectos atacados por arañas para atraer moscas y lograr la polinización, lo que se conoce como mimetismo floral.
En el centro de la Patagonia argentina, un equipo de paleontólogos descubrió los restos bien conservados de un nuevo dinosaurio carnívoro de garras gigantes que vivió hace 70 millones de años. Entre sus mandíbulas, aún conservaba bien atrapada a su presa.
En zonas rurales marcadas por el abandono y la matorralización, la ganadería extensiva se reinventa gracias a la combinación de técnicas tradicionales y tecnología. Proyectos innovadores convierten a los pastores en aliados que gestionan el territorio, protegen especies autóctonas, reducen el riesgo de incendios forestales y generan nuevas oportunidades económicas.
Un equipo de la Estación Biológica de Doñana ha recopilado ocho tipos de fuentes históricas que permiten rastrear cambios en la biodiversidad antes de la industrialización. El trabajo aporta claves para diseñar políticas de conservación y restauración más eficaces.
Este logro es fruto de las liberaciones de esta especie iniciadas en 2021 por GREFA en Asturias, que han obtenido el aval internacional de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Con tan solo 25 ejemplares reintroducidos y en un tiempo de cuatro años, que nazca un pollo es todo un éxito en este tipo de proyectos.
Estos animales pueden desarrollar un papel clave en la gestión forestal y la reducción del riesgo de incendios en los bosques mediterráneos, gracias a la adaptabilidad de sus comportamientos alimentarios.
Una investigación demuestra que las frutas maduras que consumen estos primates en África contienen suficiente etanol como para exponerlos crónicamente al alcohol. Los resultados sugieren un origen evolutivo compartido con los humanos en la atracción hacia esta sustancia.