En el sudeste europeo estos animales extintos no eran estrictamente herbívoros, sino que modificaron sus dietas según el entorno en el que vivían. Esta estrategia los hizo más vulnerables a los cambios climáticos y ambientales del Pleistoceno superior.
Un nuevo estudio, liderado por José Manuel Maíllo Fernández, profesor de Prehistoria y Arqueología de la UNED, demuestra que su movilidad y territorio social eran mucho más amplios de lo que se pensaba.
¿Son las personas las únicas capaces de aprender observando interacciones ajenas? Un nuevo estudio demuestra que los guacamayos de garganta azul pueden adquirir gestos sin entrenamiento previo, simplemente mirando a sus compañeros.
Las condiciones extremas de calor, sequedad y viento favorecieron los megaincendios en España y Portugal de agosto. Un nuevo estudio advierte que las olas de calor son ya 200 veces más probables y hasta 3 ºC más intensas que en la época preindustrial.
Un estudio paleogenético ha permitido rastrear la huella de antiguos patógenos en la megafauna del Pleistoceno. El hallazgo aporta nuevas claves sobre la relación entre microbios y especies extintas.
Un equipo liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales ha documentado el séptimo caso conocido de una caries dental en un neandertal. El estudio confirma que se trata de una lesión incipiente detectada en un molar de hombre adulto que vivió en Asturias.
Una investigación de más de 200 000 restos arqueológicos muestra que hasta la Edad Media la envergadura de la fauna salvaje y domesticada evolucionaba de manera similar. Sin embargo, a través de la caza y la doma, acabaron provocando una disminución en el tamaño de las especies salvajes y un aumento en las domésticas.
En un remoto rincón de la Patagonia argentina, un equipo de paleontólogos halló los restos de un ‘superdepredador’ : una antigua y hasta ahora desconocida especie de reptil, pariente lejana de los cocodrilos, que dominó su ambiente hace 70 millones de años. Medía 3,5 metros de largo y pesaba 250 kg.
Un trabajo publicado en Nature revela el papel clave del ilion, así como los cambios en su desarrollo y genética que hicieron posible caminar sobre dos piernas.
No todas las aves de este género viven de la misma forma. Algunas vuelan centenares de kilómetros y otras deciden residir siempre en el mismo lugar. No obstante, esa decisión es muy relevante porque la migración estacional podría ayudarles a tener una senectud más lenta y duradera.