Un grupo de investigación del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU centra su labor en el estudio de la ecología de los ríos. Dicho grupo, cuyo responsable es Jesús Pozo, lleva más de 20 años analizando la relación de la ecología y el funcionamiento de los ríos con el medio terrestre circundante. Al fin y al cabo, los ríos son como el aparato excretor de los continentes, como los riñones lo son de las personas. Con frecuencia, las aguas de los ríos reflejan el estado de salud del medio externo.
Pruebas realizadas en rayos X en un caiman americano.
Nasonia hembre picando la pupa de una mosca, inyectándole veneno e introduciéndole sus huevos.
La estrella de mar (Asteroidea) pertenece a la especie de los equinodermos.
Investigadores de la Sección Departamental de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid están trabajando en el estudio y la extracción de los compuestos beneficiosos que contienen las setas comestibles, para añadirlos a productos cárnicos y crear así productos cárnicos funcionales. A su vez están estudiando la biodisponibilidad de dichos compuestos beneficiosos.
Igual que una cita de neuronas, “el cuándo y el dónde determinan cómo es la comunicación entre ellas”. Lo afirma David Gómez Varela, investigador asturiano en la Universidad de California (EE UU), que ha descubierto nuevos mecanismos que influyen en el proceso de comunicación neuronal. Hoy trabaja para entender el funcionamiento de un tipo de receptores neuronales que influyen en procesos como atención y memoria.
El dispositivo de seguimiento que se colocó a los frailecillos.
Una investigación publicada en los Proceedings of the National Academy of Sciences refuta la teoría de que el origen de la vida se originó como un sistema de moléculas autocatalítico capaz de experimentar evolución darwiniana sin la necesidad de ARN o ADN y de su replicación. El estudio, en que ha participado Mauro Santos, investigador del Departamento de Genética y Microlobiología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha demostrado, analizando lo que algunos investigadores han denominado “genomas compuestos”, que estas redes químicas no se pueden considerar unidades evolutivas, porque pierden propiedades esenciales para evolucionar cuando alcanzan una medida crítica y una mayor complejidad.