Las restricciones en los desplazamientos por carretera que aplicaron los gobiernos en 2020 debido a la pandemia contribuyeron a reducir las concentraciones de NO2 y el número de fallecimientos. Así lo revela un estudio del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus y diversos centros europeos.
Las aguas superficiales del mar Mediterráneo contienen decenas de miles de microplásticos por km2. La cantidad aumenta en realidad a medida que disminuye su tamaño. Un nuevo trabajo alerta de que los métodos científicos empleados hasta ahora en el estudio de la contaminación por estos compuestos no muestran la imagen completa, por lo que este problema ambiental podría ser más grave de lo que se pensaba.
Según un informe del Observatorio de Sostenibilidad, unos 19 millones de personas están expuestas a altos niveles de contaminación por NO2, PM10 y PM2,5. Los niveles medios para 2021 se mantuvieron similares a los de 2020.
Dada la persistencia en el medio ambiente de los productos químicos sintéticos y de una producción al alza desde las últimas décadas, una nueva investigación revela que se ha superado el umbral para estos procesos, lo que podría poner en peligro la salud del sistema terrestre. El equipo hace una llamada a la acción para reducir el daño asociado a estos compuestos.
Las colas de los aviones suelen ser verticales y centradas en su parte posterior, pero investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han calculado que si su configuración es en V bajan las emisiones de óxidos de nitrógeno en casi un 2 % y por encima del 1 % las de CO2, además de conseguir ahorrar un 0,7 % en combustible.
Aunque se ha detectado la presencia de microplásticos en todos los ecosistemas marinos, calcular la cantidad a la que se exponen grandes mamíferos como las ballenas, protagonistas del #Cienciaalobestia, no es tarea fácil. Un nuevo estudio ha estimado a través de sus heces el número de compuestos de los que se alimentan: 21 microfragmentos de plástico por cada seis gramos de excremento.
Un nuevo estudio ha examinado la relación entre anticuerpos antivirales, síntomas del coronavirus y la exposición prolongada a la contaminación atmosférica en Cataluña. Este trabajo aporta un argumento adicional a favor de los beneficios para la salud de reducir la polución.
Una actualización del ranking de ciudades realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona muestra que cumplir con las nuevas directrices de contaminación del aire salvaría hasta 58.000 muertes adicionales por PM2.5 y 56.000 por NO2, en comparación con las recomendaciones antiguas.
Las ciudades copan el protagonismo en la Cumbre del Clima de Glasgow. En ellas se encuentran algunos de los problemas, pero también parte de la solución. En España, los municipios de más de 50.000 habitantes deberán implementar antes de 2023 su propia Zona de Bajas Emisiones como parte de los esfuerzos contra el cambio climático.
La Organización Mundial de la Salud ha actualizado sus recomendaciones sobre la calidad mínima del aire y ha fijado como peligrosos niveles de polución atmosférica que eran considerados seguros hasta ahora.