Las categorías ‘hombres que tienen sexo con hombres’ o ‘mujeres que tienen sexo con mujeres’ se emplean en los estudios sobre salud para referirse a personas LGTBIQ+. Ambas etiquetas nacieron con el propósito de ser objetivas, pero ya no reflejan la identidad ni la fluidez sexual de este colectivo tan diverso.
Colabora en el diseño de políticas públicas sobre IA desde una perspectiva ética y social. Idoia Salazar participa en proyectos europeos y nacionales centrados en regular esta tecnología y reducir sus sesgos, también hacia el colectivo LGTBI+.
A pesar de que es la orientación sexual mayoritaria, las personas bisexuales se enfrentan a muchas dificultades que a menudo pasan desapercibidas. Además, los estudios muestran que las actitudes discriminatorias que sufren varían entre hombres y mujeres.
Científicas de la Universidad de Granada han explorado esta polarización y proponen estrategias de inclusión. Entre ellas, fomentar la solidaridad y el apoyo a los derechos trans en el ámbito universitario, sin generar sentimientos de amenaza o creencias de suma cero entre las mujeres cisgénero.
En una carta publicada en Science, trabajadores de universidades estadounidenses instan a las instituciones a defender a las personas trans amenazadas por las políticas de Donald Trump. Además, denuncian que muchas de ellas se enfrentan a una doble discriminación cuando se trata de migrantes.
La presidenta de la Federación Estatal LGTBI+ hasta 2007, Beatriz Gimeno, habla con SINC por el 20º aniversario de la ley que permitió la unión entre personas del mismo sexo. Para la activista, hoy la polarización política y las campañas de odio harían casi imposible su aceptación: “La ola va en el sentido contrario”.
Las personas de este colectivo, que representan alrededor del 1 % de la población mundial, no sienten atracción sexual, pero esto no es un trastorno ni una fase transitoria. Es una orientación sexual, avalada por la ciencia, que ha sido invisibilizada y discriminada desde hace tiempo. Así lo recoge el white paper que acaban de presentar las asociaciones PRISMA y ACEs durante el Orgullo 2024.
Este ha sido uno de los eslóganes más coreados en la manifestación del Orgullo en Vigo este año. Probablemente, se gritaría en numerosos otros pueblos y ciudades, en los que el ambiente festivo no acalla la crítica. Hay bastante que festejar, pero hay mucho más por reivindicar porque la comunidad LGTBIQ+ aún enfrenta diversas violencias y desigualdades.
¿Responderías a las preguntas de tu médico sobre tu orientación sexual? Hay quienes no lo harían por miedo a un trato desigual. Estos datos pueden ser indispensables para prestar una atención adecuada a los pacientes y, sin embargo, no suelen tenerse en cuenta en las consultas. Hasta un 20% de los gais, lesbianas, bisexuales y transexuales en España se sienten discriminados en la sanidad.
A la comunidad LGTB no le falta representación en los laboratorios, pero sus miembros lamentan la falta de modelos que les den visibilidad. Además, consideran que el gremio debería unirse para mostrar su rechazo ante mensajes discriminatorios y contrarios a la evidencia científica como los defendidos por el bus tránsfobo que recorrió España el año pasado.