Estos días en Marrakech se están fijando los mecanismos para conseguir la meta del Acuerdo de París: reducir las emisiones de CO2 y no superar los 2 ºC de aumento de la temperatura en 2100. Alemania, seguido de EE UU y México han sido los primeros países en presentar estrategias de descarbonización para 2050. Hoy lo harán Canadá, Perú y Suiza, entre otros. España se ampara en el contexto europeo, pero con la futura ley de Cambio Climático –anunciada en diciembre de 2015 por Mariano Rajoy– pretende llegar a objetivos más ambiciosos.
Un grupo de la Universidad del País Vasco ha detectado evidencias de emisiones de tetracloruro de carbono en Parque Natural de Valderejo (Álava) y en Bilbao, a pesar de las restricciones fijadas por el Protocolo de Montreal. Esta sustancia, que deteriora la capa de ozono y es una de las causantes del efecto invernadero, puede ser cancerígena para humanos.
Investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid proponen un conjunto de prácticas de gestión del suelo económicamente atractivas para los agricultores que, a su vez, podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero producidas en la agricultura.
Emisiones mundiales de C02 relacionadas con el sector de la energía. / Efe
Un estudio realizado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y del Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals descubre que la cantidad de CO2 emitida por el suelo a través de su respiración se mantiene constante pese al decaimiento de un bosque afectado por sequía. El pino silvestre es la especie arbórea con un rango latitudinal de distribución mayor que abarca desde Siberia a la península ibérica. Su mortalidad en el área estudiada no repercute en las emisiones de CO2 del suelo forestal.
Si bajan los costes del petróleo, crecen las emisiones de dióxido de carbono. Así lo aseguran dos científicos españoles que han contrastado la relación entre contaminación atmosférica y desarrollo económico utilizando como indicador los precios reales del petróleo en España de 1874 a 2011. Los científicos sugieren el diseño de unos nuevos impuestos de la energía.
José Antonio Peñas (SINC)
Si las emisiones de gases de efecto invernadero son demasiado elevadas en el año 2100, el nivel del mar podría aumentar entre 60 y 130 centímetros, según revela un estudio internacional en el que participa la Universidad Complutense de Madrid. El modelo, que combina métodos computacionales y estadísticos, tiene en cuenta tanto el comportamiento de las capas de hielo de Antártida y de Groenlandia, como el de los glaciares de montaña, y el de la expansión térmica del océano.
Un informe sobre cambio climático presentado hoy por el Observatorio de Sostenibilidad en España señala que las emisiones de CO2 en 2015 aumentaron un 4% respecto a 2014. Según los autores del trabajo, el motivo principal de este repunte es la quema de carbón y proponen soluciones que pasan por invertir en infraestructura verde, además de cambiar el modelo productivo.
Hoy era la fecha señalada en el calendario para que el nuevo acuerdo vinculante sobre el clima saliera a la luz en París. Sin embargo, Laurent Fabius, presidente de la cumbre, informaba ayer que el texto final se hará esperar hasta el sábado y presentó anoche un nuevo borrador. Para algunos de los científicos climáticos más relevantes del mundo, ciertos puntos de este texto carecen de consistencia con la ciencia. “No se puede hablar de 2 ºC por un lado y omitir la descarbonización por otro", han manifestado.