Un nuevo estudio revela conexiones entre los disruptores endocrinos a los que pueden haber estado expuestas las mujeres embarazadas y las trayectorias en el índice de masa corporal (IMC) de sus hijos e hijas. La exposición prenatal a algunas sustancias químicas ambientales se vincula a un aumento acelerado del Índice de Masa Corporal (IMC) desde el nacimiento hasta los nueve años de edad.
Una investigación de la Universidad Complutense de Madrid, dentro del proyecto PASOS coordinado por la Fundación GASOL, ha identificado seis modelos de comportamiento de la infancia y la adolescencia en torno al ejercicio, la alimentación, el uso de dispositivos electrónicos y las horas de sueño. Solo uno de cada tres chicos y chicas de la muestra de entre 8 y 16 años cumple las recomendaciones de ejercicio diario de la OMS.
Los casos de diabetes a escala global, especialmente de tipo 2, serán más del doble en tres décadas si no se adoptan medidas que lo eviten, según una serie de estudios publicados en The Lancet. El racismo estructural y la desigualdad que padecen los países de ingresos bajos y medios agravan esta crisis mundial.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares ha descubierto diferencias en la regulación del metabolismo de los macrófagos —células esenciales del sistema inmunitario—, en función del órgano en el que residen. El hallazgo constituye una nueva vía terapéutica frente a patologías relacionadas con el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares.
Investigadores del CNIO y del Instituto IMDEA Alimentación han descubierto que quienes tienen una determinada versión de un gen implicado en la nutrición celular tienden a acumular menos grasa.
La administración de unas bacterias con actividad probiótica en modelos animales obesos puede disminuir la inflamación y mejorar los perfiles metabólicos, según indica un estudio liderado por un equipo del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili. El hallazgo podría abrir una vía terapéutica para el tratamiento de enfermedades como la obesidad o la diabetes de tipo 2.
El tabaco, el alcohol y el sobrepeso estuvieron detrás de muchas de las 4,45 millones de muertes por cáncer que se produjeron en 2019, según un estudio que publica esta semana la revista The Lancet.
Un estudio en roedores indica que la proteína FGF21 desencadena un proceso desde el hígado al cerebro en el que se produce una mayor actividad de la grasa parda. Este tipo especial de grasa permite quemar calorías y, en consecuencia, ocasiona un mayor gasto de energía a largo plazo.
La predisposición genética y el entorno influyen en el riesgo de sufrir enfermedades. Cecilia Lindgren aplica técnicas con grandes cantidades de datos para identificar variantes genéticas implicadas en dolencias como la obesidad, y las compara entre personas sanas y enfermas para mejorar los tratamientos.
Investigadores españoles han desvelado que la regulación epigenética del gen ACE2 supone un biomarcador de riesgo en la patología respiratoria y abre una vía a nuevas terapias en la medicina personalizada.