El SARS-CoV-2 no ha sido fruto de una manipulación contra las grandes economías gestada en un laboratorio. Los científicos ya han comprobado que se originó por procesos naturales y probablemente se transmitió a las personas desde los murciélagos pasando por diferentes especies. Aún no saben si se convirtió en patógeno para los humanos después de habernos contagiado. Si ese paso sucedió antes, en un animal, la posibilidad de que se produzcan más brotes en el futuro aumentaría.
La descendencia de los machos que tienen muchos competidores para aparearse y convertirse en padres presenta más mutaciones dañinas en su ADN que las crías de machos sin rivales. Sin embargo, el efecto de este fenómeno a largo plazo podría ser la clave de la variabilidad genómica.
Apodado ‘pollo maravilla’, un pájaro, con apariencia similar a gallinas y patos y de unos 400 gramos de peso, vivió con los dinosaurios menos de un millón de años antes de que estos desaparecieran por el impacto del asteroide. Su cráneo fósil, el mejor conservado hasta el momento, aclara por qué las aves sobrevivieron al evento de extinción masiva a finales del Cretácico.
A mediados del siglo XX, el quebrantahuesos, una de las especies con el mayor nivel de protección en la Unión Europea y España, desapareció del Parque Nacional de los Picos de Europa. Ahora, gracias a un proyecto de reintroducción, ha nacido en ese parque nacional el primer polluelo desde su extinción en 1956.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales han descrito cómo los machos de herrerillo común con polluelos fuera de la pareja mantienen, o incluso mejoran, la coloración de su plumaje para la siguiente temporada reproductiva. Sin embargo, este comportamiento les hace tener más parásitos.
Un hipotético conflicto nuclear entre estos dos países históricamente enfrentados generaría millones de muertes de inmediato, pero también provocaría una de las mayores pérdidas de alimentos de la historia en todo el mundo durante la década siguiente, más grande incluso que la generada por la crisis climática.
Durante seis años, un equipo de la Universidad de Oxford ha estudiado miles de especímenes de plantas del género Ipomoea recogidos en los últimos tres siglos. El resultado es una monografía que no solo permite describir 65 nuevas especies, sino que corrige errores en la identificación del 40 % de los ejemplares de herbolario.
No han superado una, sino dos extinciones en masa hace 66 y 34 millones de años. Las especies de cocodrilos, protagonistas del #Cienciaalobestia, mantienen en la actualidad esa resistencia a las adversidades ambientales como el cambio climático porque seleccionan los lugares de anidación con cuidado.
Los homínidos de la sierra de Atapuerca pudieron llegar a la madurez antes que los humanos actuales, según sugiere el primer estudio sobre la contabilización de los dos tipos de líneas de crecimiento del esmalte de dientes de homínidos del Pleistoceno Inferior y Medio en Europa.
Los habitantes de La Bastida de Totana en Murcia, un yacimiento que data de hace entre unos 4.220 años y 3.550 años, realizaron una gestión intensiva de cultivos y rebaños, como demuestra la primera reconstrucción de la dieta de esta sociedad prehistórica.