La biodiversidad marina del Golfo de Cádiz y del Mar de Alborán muestra un preocupante declive durante las últimas tres décadas, según revela un estudio liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid. Los resultados, publicados en la revista Sustainability, muestran cómo los esfuerzos actuales no son suficientes para frenar las presiones antropogénicas que amenazan estos valiosos ecosistemas.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado en laureles unas marcas hechas intencionadamente entre cinco y diez años antes del inicio de la construcción del poblado neolítico de Banyoles, hace 7 200 años. El hallazgo permite corroborar la presencia, en la zona, de grupos humanos que seleccionaban, marcaban y controlaban los bosques, años antes de establecerse.
Esta icónica y controvertida iniciativa ha conseguido salir adelante en la Eurocámara por un estrecho margen: 336 votos a favor, 300 en contra y 13 abstenciones, para proseguir ahora su tramitación legislativa. El objetivo es reparar en 2030 el 20 % de los ecosistemas terrestres y marinos dañados de la UE y todos ellos para el 2050.
Un estudio liderado por el Instituto de Biología Evolutiva y el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona recupera por primera vez el genoma de Xerces Blue, la primera mariposa en extinguirse en tiempos históricos. Los patrones genéticos encontrados podrían servir para identificar otros insectos en peligro de extinción.
Miles de muestras de ADN de la extraordinaria riqueza biológica de este archipiélago, desde las formas de vida más grandes hasta las más microscópicas, se almacenan ultracongeladas en el Centro de Ciencia de Galápagos. Además, con el proyecto Barcode (código de barras), sus investigadores crearán una base de datos genética de esta gran biodiversidad.
Un estudio de la Estación Biológica de Doñana del CSIC determina que se necesitan 1.100 hembras reproductivas para garantizar la viabilidad genética de la especie, el triple del censo de 2022. Los científicos indican que será indispensable la expansión de las subpoblaciones existentes o la creación de nuevas poblaciones en áreas que muestren un alto potencial de crecimiento.
Entre los galardonados de este año, se encuentran los investigadores que han conseguido diseñar nuevas proteínas mediante inteligencia artificial, con el fin de crear terapias frente a múltiples enfermedades, y los descubridores de un ‘efecto invernadero’ de hace 56 millones de años que permite predecir el cambio climático actual.
Tras analizar más de 3.000 conflictos socioambientales en todo el mundo, científicos de una decena de universidades confirman el impacto negativo que tiene el desarrollo industrial sobre las formas de vida, las tierras y los derechos de las comunidades indígenas.