Una investigación liderada por la Universidad de York en Toronto (Canadá) afirma que hablar más de un idioma mejora la salud mental y protege al cerebro de la demencia.
El aprendizaje de tres lenguas desde pequeños es mucho más que la suma del conocimiento de las diferentes lenguas. Comporta también una forma diferente de hablar, un desarrollo pragmático con unas peculiaridades únicas y diferenciadas, según demuestra el estudio desarrollado por la Unidad de Educación Multilingüe de la Universitat Jaume I sobre la forma en que los menores plantean las peticiones en función de su exposición a una o más lenguas.
Muerto viviente, silencio atronador y monstruo hermoso. Son tres ejemplos de oxímoron, una combinación de dos palabras que al juntarse cambian su significado individual, y que además generan una intensa actividad en el área frontal izquierda del cerebro. Así lo refleja un estudio que investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián publican en la revista NeuroImage. El trabajo demuestra científicamente cómo las figuras retóricas estimulan la actividad cerebral.
El International Journal of Humor Research es, pese a las apariencias de frivolidad, una revista muy seria. Como cualquier publicación científica que se precie, sus artículos pasan el proceso de revisión por expertos y cuentan incluso con un factor de impacto. El lingüista italiano Salvatore Attardo dirige desde Texas esta revista, cuya misión última es tratar de descubrir el mayor misterio de cuantos rodean a la ciencia del humor: ¿qué nos hace gracia?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Jaén (UJA) ha determinado que en esta ciudad, de 120.000 habitantes, se hablan 92 lenguas diferentes. Es una proporción muy alta, teniendo en cuenta que los siete millones y medio de ciudadanos de Londres suman 300 lenguas. Entre las que se hablan en la capital jienense se cuentan el árabe marroquí, el chino mandarín, el volofo, el guaraní o distintas lenguas bereberes, como el tamazight, el shelja y el rifeño.
¿Qué comunicación existe entre dos personas que, sin mediar palabra, pintan una pared conjuntamente? ¿Cómo conseguimos transmitir todo un mensaje con una sola palabra? ¿Cómo es posible que dos personas tengan opiniones totalmente opuestas sobre el sabor del plátano, sin que ninguna de las dos esté equivocada? ¿Es la ironía siempre negativa?
El inglés es el idioma ‘oficial’ de la comunidad científica. Sin embargo, esta situación monolingüista genera mucha controversia entre los investigadores. Así opina el investigador del CSIC José Antonio Berenguer Sánchez (Alicante, 1960), experto en el estudio del lenguaje, que, en los últimos días, ha sido nombrado presidente de la Sociedad Española de Lingüística (SEL).
Tras la organización por parte de ambas entidades del I Foro Editorial de Estudios Hispánicos y Americanistas, que se celebró en la Universitat Jaume I de Castellón en abril de 2010, el Instituto Cervantes y la Unión de Editoriales Universitarias Españolas han acordado impulsar su colaboración con nuevos proyectos que contribuyan a la difusión de la ciencia en español.