El método, desarrollado por el CSIC, consigue sacar los contaminantes del agua y degradarlos hasta hacerlos desaparecer, lo que tiene grandes aplicaciones en plantas de tratamiento de residuos. Supone un proceso verde y energéticamente eficiente para eliminar microplásticos provenientes de cosméticos.
Este estudio, liderador por la Universidad de Valencia y realizado en un entorno agrícola mediterráneo, revela que el 71 % de los nidos del verdecillo contienen residuos plásticos, al igual que el 96 % de los nidos de la urraca común.
Hace ya más de cinco décadas que un estudio en Science alertaba de la presencia de pequeñas bolitas de plástico desperdigadas por aguas marinas. Igual que en el vertido que ahora afecta al norte de España. Repasamos la contribución de la ciencia en la respuesta a la emergencia y este problema de fondo que impacta en los ecosistemas y en la salud humana.
El vertido de pélets en las costas de Galicia tendrá, sin duda, negras consecuencias sobre la industria pesquera española. Aunque se pueda argumentar que ese sector puede no verse afectado, parece seguro que sí perjudicará la economía de pescadores y mariscadores.
De las especies bivalvas analizadas en este estudio, el 85 % de los mejillones y el 53 % de las ostras habían ingerido microplásticos. En el caso de los peces marinos de los estuarios estaban afectados en un 75 %, mientras que, en las zonas costeras próximas a las desembocaduras, el 86 % de la merluza europea y el 85 % de la langosta noruega contenía estas partículas contaminantes.
Un equipo coliderado por investigadores del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC) ha añadido una nueva función a una proteína gracias a métodos computacionales. Cada año se producen cerca de 400 millones de toneladas de plásticos en el mundo, una cifra que aumenta alrededor de un 4 % anualmente.
Un estudio con participación española ha encontrado residuos plásticos en ecosistemas de agua dulce donde el impacto del ser humano es pequeño. El trabajo recoge muestras de 38 lagos de 23 países de todo el planeta.
Un estudio con participación española, liderado por BirdLife International, señala al mar Mediterráneo y al mar Negro como las zonas del planeta en las que los petreles y las pardelas, uno de los grupos de aves marinas más amenazados, se enfrentan a un mayor riesgo de ingerir plásticos. Los resultados ponen de relieve la necesidad de mejorar la cooperación mundial para frenar este grave tipo de contaminación, cada vez más abundante.
Entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de plásticos terminan en las aguas marinas, lo que resulta en la presencia de millones de partículas de macroplásticos y microplásticos flotando en nuestros mares. Son datos que recoge un nuevo informe de SEO/BirdLife, presentado este jueves durante el Día Mundial de los Océanos.
Un estudio realizado por un equipo de científicos de más de una decena de centros de investigación españoles ha encontrado microplásticos en el agua de grifo, en localidades de Galicia, Madrid, Murcia, Cataluña y las islas Canarias. Aunque por ahora el riesgo para la salud humana parece insignificante, los resultados subrayan la importancia de una gestión adecuada de los residuos.